Un joven y dos de sus exnovias se sentarán en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza como presuntos responsables de la pesadilla que sufrió una joven vecina de Sabiñánigo, a la que reclamaban 200.000 euros por una ficticia amenaza y por la que acabaron torturándola. Por todo ello la Fiscalía pide para ellos penas de entre 5 y 19 años de prisión.

Los hechos, según se recogen en el escrito de acusación del ministerio público, se remontan al 2010, cuando el acusado, Saúl P. G., trabó amistad con la víctima B., y luego con su familia. Tanto fue así que llegó a convivir en su casa, y comenzó a sacarles dinero con distintas excusas y penurias.

A medida que el dinero dejaba de fluir, las peticiones se acompañaban de amenazas de suicidio, y cuando estas no funcionaron, acusó a su amiga B. de haber sido indiscreta en una conversación. Según le dijo, desveló una relación que estaba prohibida con una integrante de una banda latina, los Blood (sangre en inglés), y ahora ellos le pedían dinero para zanjar el asunto.

Con esta excusa comenzó a exigirle que pagase su deuda, de hasta 200.000 euros, argumentando que eran peligrosos, pues incluso habían llegado a secuestrar un mes a su hijo, lo que era igualmente falso.

Bajo amenazas, y concertado con su por entonces novia, la también acusada Jessica M. V., comenzó a sonsacarle dinero, que alcanzó los 40.000 euros, incluído el uso de un Mercedes que la joven compró pero que usaba él.

TORTURA / Así las cosas, en un viaje a Zaragoza en el 2015, la pareja llevó a la víctima a una casa en Zaragoza, que no sabe ubicar, y junto a otras personas no identificadas y una menor de origen latino, la torturaron aplicándole diversos objetos metálicos calentados al rojo en las piernas, brazos y manos, metiéndole un jersey en la boca para ahogar sus gritos. También simularon que la iban a ahogar, metiéndole la cabeza en un recipiente con agua, y la golpearon repetidamente. La joven permaneció más de un mes en tratamiento por las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió.

Tras este episodio el joven siguió exigiéndole el dinero a través del móvil, y cuando le bloqueó utilizó a una segunda novia, antigua amiga de la víctima, Ana Isabel L. L.. A través de su número siguieron las amenazas a ella, su familia y su novio. También continuaba simulando las amenazas de la banda latina, que supuestamente le daba palizas. Finalmente se produjo la denuncia y la Guardia Civil arrestó a los tres presuntos implicados.

Por estos hechos el fiscal pide para Saúl P. G. 19 años y 3 meses de prisión por estafa, extorsión, lesiones, tortura y amenazas; para Jessica M. V., 9 años y 3 meses por extorsión, tortura y lesiones y para Ana Isabel L. L., 5 años y medio por extorsión y amenazas. El juicio será el 26 de febrero.