Giro inesperado en el caso de la vecina de Barbastro que fue maniatada, golpeada y retenida Ayer, en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Huesca, esta joven decidió exculparle, alegando que «está enfermo». Reconoció que le «seguía queriendo» a la vez que destacó que «sintió la muerte muy cerca». La Fiscalía mantuvo la acusación y una petición de cárcel de 13 años de prisión por delitos de quebrantamiento de condena, lesiones, detención ilegal, revelación de secretos y resistencia.

La víctima explicó que aquel 14 de agosto, el compañero de piso de su exnovio la llamó para quedar y que al salir de trabajar acudió. Ya en el interior, según declaró, fue golpeada por su expareja, obligada a desnudarse para ser cacheada, maniatada con cinta americana y encerrada en un armario con una televisión en su interior.

Pudo salir porque, tal y como señaló, empezó a sudar por el calor del mes de verano y estar encerrada allí y pudo quitarse la cinta con la que estaba maniatada. Pero en ese momento no salió corriendo y decidió quedarse en el domicilio porque su excompañero se encontraba muy alterado al haberse suspendido su tratamiento contra su adicción a las drogas a causa de la pandemia y haber consumido «mucho speed».

Aseveró que su expareja bajó al coche que le había prestado un amigo y que rompió la ventanilla para coger su teléfono móvil y tratar de comprobar si le había sido infiel mientras se encontraba en prisión cumpliendo condena.

Antonio C. P., defendido por el abogado Alejandro Sarasa, se acogió a su derecho a no declarar sobre lo ocurrido, aunque sí lo hizo su amigo y compañero no solo de piso sino también de banquillo José Manuel B. P., quien señaló que no la vio desnuda y que estuvo en todo momento en la planta de abajo de la casa. Alegó que padece cáncer y que no iba a implicarse en un caso de este tipo.

A pesar de que la víctima minimizó la agresión sufrida, uno de los agentes de la Guardia Civil que participó en las detenciones aseguró que la mujer no sólo denunció los hechos que había sufrido sino que le reconoció que había visto «la muerte de cerca». «Desgraciadamente son casos en los que el entorno de delincuencia pura y dura del maltratador puede favorecer que se retiren denuncias», lamentó tras definir al principal acusado como un delincuente habitual «extremadamente peligroso» e implicado en delitos graves de tráfico de armas y de droga.

La Guardia Civil detuvo en mayo a Antonio C. P., La Guardia Civil detuvo en mayo a Antonio C. P.,después de que su novia se enterara, por un grupo de Whatsapp de unos amigos, de que su novio habría aprovechado su estado de somnolencia para agredirla sexualmente, grabarlo y enviar dicho vídeo a su entorno. Fue enviado al centro penitenciario de Zuera por estos hechos y cuando salió ocurrió lo que ayer se juzgó en la Audiencia Provincial de Huesca. Este caso, pese a haber ocurrido cuatro meses antes del presunto rapto todavía no se ha juzgado.