Una presunta violación de una transeúnte usuaria del albergue municipal de Zaragoza, ocurrida hace más de diez años, en noviembre del 2007, se dirimirá próximamente en la Audiencia Provincial de Zaragoza. Por ella se sentará en el banquillo Pandel G., hoy de 42 años, que además de diez años de cárcel por la violación afronta otro más por lesiones, al haber golpeado a la mujer hasta dejarla inconsciente para cometer la agresión.

Los hechos, según considera el ministerio fiscal, ocurrieron el 21 de noviembre del 2007, pero no han podido ser juzgados hasta el momento, fundamentalmente porque el acusado, de nacionalidad rumana, estaba en paradero desconocido. Le localizaron en Francia el 18 de julio del año pasado y desde entonces ha permanecido en prisión, en espera de esta vista en la capital aragonesa, en la que estará defendido por la abogada Carmen Sánchez Herrero.

Según la acusación inicial de la Fiscalía, la víctima, que hoy tiene 34 años, se dirigió al albergue para cenar y pasar la noche, pero se le había pasado la hora de admisiones (eran las 21.00 horas) y le fue denegada la entrada. Así que optó por ir a un parque cercano y esperar allí a su novio.

Allí se encontró con otro usuario del comedor del albergue municipal, que estaba con el acusado, Pandel G. En circunstancias que el fiscal no precisa, este acabó por llevarla dos horas después, en contra de su voluntad, a un solar cercano, en la confluencia de la plaza Tenerías con la calle Alonso V. Allí, tras sobarle los pechos, la golpeó repetidamente hasta dejarla inconsciente para violarla.

LESIONES

La joven, por entonces de 24 años, despertó a las 7.00 horas del día siguiente tumbada en un colchón en el descampado, desnuda de cintura para abajo y con el pantalón tirado, dolorida. Además le faltaban el DNI, una tarjeta y dos anillos. Al menos el documento de identidad se lo devolvió posteriormente el acusado, en circunstancias tampoco aclaradas.

La chica, tras vestirse, se dirigió a un bar cercano donde sabía que solía desayunar su novio y le contó lo sucedido, tras lo que este avisó a la Policía. Los agentes encontraron la ropa interior y un calcetín de la joven en el colchón.

Como consecuencia de la agresión, la joven presentaba diversas lesiones en la cara y el cuerpo, que la mantuvieron cinco días en el hospital y requirieron otros 60 de tratamiento. Además le ha quedado una afección por estrés postraumático que le impide tener una vida social normal.

El fiscal pide para Pandel G. los citados once años de prisión, una multa de 240 euros por el hurto y una indemnización de 19.570 euros para la víctima.