El mes de julio tuvo un comportamiento frío en la mayor parte del territorio de Aragón, con temperaturas que en algunas zonas registraron 2,5 grados centígrados menos de lo habitual.

Respecto a las precipitaciones, el mes fue húmedo, pero con un reparto muy irregular debido a las tormentas habituales en esta época del año, ha informado hoy la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en la capital aragonesa, cuyo ámbito es Aragón, La Rioja y Navarra.

En estas tres comunidades, según el avance climático de la Aemet con la caracterización térmica y pluviométrica del pasado julio, este mes tuvo un carácter térmico frío, con una media de 1,1 grado menos con respecto a los valores normales para el periodo de referencia 1971-2000.

El carácter de las precipitaciones, en general y para toda la demarcación, ha sido húmedo, muy húmedo en el noroeste.

La mayor parte de las lluvias se debieron a la actividad tormentosa, irregularmente distribuidas, concentradas en pocos episodios y de forma muy intensa.

El porcentaje de precipitación ha sido del 184% con respecto a los valores medios del mes para el periodo de referencia 1971-2000.

En Aragón, el mes tuvo un comportamiento frío en la mayor parte del territorio de la Comunidad, aunque hubo áreas donde fue muy frío, como el Sistema Ibérico, Cinco Villas, Medio y Bajo Cinca, Pirineo occidental y puntos del Maestrazgo, y fue normal en las tres capitales.

Las anomalías observadas oscilan entre los 0,1 grados menos de Zaragoza-Aeropuerto y los 2,5 grados menos de Mosqueruela y Montalbán, con un promedio de 1,2 grados por debajo de las medias habituales del mes.

En La Rioja, julio tuvo un carácter térmico frío, con tendencia a muy frío en la ribera de la Rioja Baja y zonas de la Rioja Media.

El promedio de las anomalías fue de 1,1 grados menos, oscilando entre los 0,2 grados por debajo en Logroño-Agoncillo y los 2,2 menos en Torrecilla en Cameros.

En Navarra, el mes fue frío en general, muy frío en las comarcas sudorientales y con tendencia a normal en las noroccidentales.

Las anomalías registradas alcanzaron un promedio de 1,0 grado menos con respecto a las medias de referencia, aunque oscilaron entre el 0,1 grado más en Artikutza y los 2,3 grados menos en Leyre.

Respecto a las precipitaciones, en Aragón el mes de julio fue húmedo, pero con un reparto muy irregular debido a tormentas habituales en esta época del año.

Así fue extremadamente húmedo en el Bajo Cinca, muy húmedo o húmedo en la Ibérica zaragozana, Cinco Villas, Pirineo, Matarraña, Cuencas Mineras y normal o seco el Jiloca, Albarracín y valle medio del Ebro.

El porcentaje de precipitación promedió el 151% con respecto a las normales de referencia, con un rango que osciló entre el 56% en Zuera y superior al 500 por ciento en Fraga.

En La Rioja, el mes fue húmedo aunque con un claro contraste, muy húmedo en la mitad oriental y normal o seco en la occidental, con unas precipitaciones de un 162% sobre lo normal, que osciló entre el 46% en Torrecilla en Cameros y el 500 por ciento en Calahorra.

En Navarra, el carácter pluviométrico de julio fue muy húmedo en la mayor parte de la Comunidad Foral y alcanzó un comportamiento extremadamente húmedo en zonas del Pirineo, Navarra Media, Tierra Estella, Ribera Alta y Tudela.

El porcentaje de precipitación con respecto a la normal promedió un 247%, con anomalías entre el 154% en Los Arcos y el 447% en Estella.