--¿Se ha acostumbrado ya a la palabra cunero?

--Es que yo no me considero un cunero. Ya he repetido muchas veces que soy una persona, que como hijo de militar he vivido en muchos sitios de España, pero a Zaragoza le tengo un especial cariño porque fue donde yo empecé a formarme como persona. Es una parte vital de mi vida; aquí estudié desde los 8 hasta los 16 años- Es el sitio para mí perfecto para empezar mi vida política. Y no me considero un cunero.

--¿Entiende las críticas?

--Sí, sí, yo puedo entender que parte de la gente militante pueda tener ese sentimiento, pero creo que Podemos ha demostrado que es un partido democrático en el que siempre hay diversidad de opiniones. Pero, por parte de Pablo Echenique he recibido el sentimiento de que he sido muy bien acogido dentro de los simpatizantes de Podemos. Y con ese ánimo empiezo la campaña. Y al final, aunque suene a petulancia, creo que tendré un gran apoyo.

--Es llamativo que el cunerismo se ha empleado tradicionalmente por parte de los partidos a los que Podemos llama vieja política.

--Pero Podemos está demostrando una forma nueva de hacer política porque es el primer partido que ha impuesto la democracia dentro de sus militantes para elegir a sus representantes. En julio se aprobaron unos procedimientos en los que se contemplaba la posibilidad de contar con personas de la sociedad civil. Y eso es lo que se ha hecho.

--Tampoco hay paridad, aunque hayan buscado una solución intermedia.

--No es una solución intermedia, es una solución inicial. En Gran Canaria hay dos mujeres cabeza de lista. Eso estaba ya contemplado. No es una solución que se haya buscado para este caso, sino que ya existía desde un primer momento.

--¿Se siente cómodo en una lista en la que el número 1 es un conocido antimilitarista?

--Es tal la empatía con Pedro Arrojo que iba a decir que es una candidatura casi perfecta, pero igual suena otra vez a petulancia.

--¿Cómo se conjuga la oposición de Podemos a la OTAN con su presencia en la lista?

--Como militar yo me considero un gran pacifista. La guerra es el último recurso que debe utilizar la política, y lo sabemos los que hemos visto de cerca sus consecuencias. Los que más queremos que haya paz somos los militares, igual que los bomberos no quieren que haya fuego. Los militares estamos a las órdenes del poder civil, como un último recurso en los conflictos. Pero apostamos siempre por el diálogo, la tolerancia y la negociación. En ese sentido, me considero pacifista.

--Forma parte de la lista de Zaragoza. ¿Qué quiere reivindicar para la provincia y para la ciudad desde el Congreso?

--En este sentido estoy a las órdenes de los representantes de Podemos en Zaragoza, que son los que simbolizan ese sentimiento popular. Pero también hay que ver que las elecciones generales son algo más. Vamos para apoyar un modelo y una forma de hacer política.Ese es el objetivo más importante de Podemos.

--Se critica que a los cuneros precisamente, como vienen de fuera, no conocen los problemas del territorio. Por mucho que usted haya ido al colegio aquí o haya trabajado.

--Se piensa que uno actúa en representación individual, pero actuamos en nombre de un equipo. Me ha sorprendido la cantidad de gente que está trabajando por este proyecto de Podemos aquí en Zaragoza.

--¿Se precipitó al mostrar su opinión política antes de ser cesado de sus cargos militares? ¿No debería haberlo hecho al revés?

--Después de 52 años de carrera yo no iba a poner en riesgo ese prestigio por dos días. Estaba seguro que lo que hacía era correcto. Y estoy convencido de que así ha sido. Que se haya utilizado este paso mío como, a través del Boletín Oficial del Estado, herramienta política, pues no es la manera que yo entiendo la política. Tomé la decisión consciente de que era lo correcto. Solicité mi pase a la situación de retiro, se me tenía que haber concedido por ser a petición propia, pero por razones que no quiero calificar se ha utilizado de otra manera.

--¿Le sorprendió la actitud del Gobierno de España al cesarlo de su cargo?

--Sí. Entiendo que no es la forma de hacer política. Mi postura fue la correcta, contrastada con opiniones jurídicas y con antecedentes de casos similares. Sí tengo que reconocer mi sorpresa. Pero no quiero hacer ninguna valoración más a este respecto.

--En cualquier caso, sabe, como ex jefe del estado mayor de la defensa, que un militar no puede expresar sus opiniones política, y que se es muy severo con este tipo de situaciones.

--Un militar tiene que pasar a la situación en la que está autorizado a hacer sus declaraciones. Yo lo solicité el viernes 30 de junio, a las 13.51 horas, como ha confirmado el Ministerio de Defensa. En esa situación, yo ya estoy legitimado, porque lo hice a petición propia. Lo dice la normativa vigente.

--¿Qué les falta al PP o al PSOE para que elija a Podemos?

--Es una opción política. Igual que como ciudadano ejercía mi derecho al voto, ahora he decidido esta opción porque es la que me parece mejor para mi país. Me sentía tan patriota cuando prestaba mis servicios a las fuerzas armadas españolas como ahora con la entrada en política.

--¿Si no sale elegido qué hará?

--Seguir trabajando. Dedicarme más a mi familia, y seguir trabajando por la opción política que he elegido, como hace tanta gente.

--¿Entiende la sorpresa que ha causado su entrada en el partido de Pablo Iglesias?

--Ha sorprendido porque he elegido Podemos. Si hubiese optado por otras formaciones políticas vigentes no hubiese sido lo mismo. Yo lo que pido es respeto para todas las opciones porque en una democracia, como la española todas son válidas. Con esto beneficio a las fuerzas armadas españolas porque demuestro que vienen de una sociedad plural en la que se puede elegir cualquier opción. Mi postura ayuda a demostrarlo.

--¿El Ejército sigue siendo una institución hermética?

--Usted lo dice, y yo lo reconozco. Lo que tenemos que conseguir es que sea cada vez más transparente y que tenga un control más democrático.

--¿Quiere ser ministro?

--Soy un candidato de Podemos. Después del 20 de diciembre me gustaría ser un diputado. Paso a paso. No estoy pensando en eso. Ni me he apuntado a Podemos por ninguna de estas cuestiones. No espero ninguna recompensación. Nadie se puede agarrar a un asiento. Un representante estará mientras así lo quiera la gente.

--¿Usted cuánto quiere estar?

--Lo que la gente considere. Si ve que lo hago mal, me voy.

--¿Es mejor un ministro militar que civil?

--Es una decisión política. Este debate se planteó en la transición. Hay que coger a un militar o a un civil, como en sanidad hay que coger a un médico o a un civil. Hay que coger a un buen gestor, que puede ser un militar si está rodeado de un buen equipo. Y un civil puede hacerlo mal si no tiene un buen equipo. La democracia es considerar normal lo que la sociedad ve como normal.

--¿Quiere más gasto militar?

--Transparencia y control democrático. En las fuerzas armadas, tal como está cambiando la sociedad, hay que hacer un proceso de redimensión, en función de los presupuestos disponibles. Se debe ajustar y mejorar la gestión, planificando a largo plazo. Y hay que hacerlo democráticamente.

--Su formación apoyó a la presidenta del Parlamento catalán, que es independentista. ¿Qué le parece la posición de Podemos en Cataluña?

--Es la posición más idónea porque busca una solución política a un problema político. Es el único partido que hace esa oferta. Si seguimos recurriendo a los tribunales corremos el riesgo que nos encontremos con un problema más grave y una solución más difícil.

--¿Quiere un referéndum?

--Creo en lo que propone Podemos, una solución en la que tienen que opinar todos los españoles. El cambio de la Constitución lo apoya Podemos, y se incluye el derecho a decidir por parte de los territorios. La democracia es lo más importante. Si todos los españoles apoyan el cambio de la Constitución, que incluye el derecho a decidir por parte de los territorios como una opción. Podemos quiere la unidad de España y la quiere defender democráticamente.