La Junta Municipal del Casco Histórico también ha aportado este año su granito de arena al colaborar económicamente en la instalación de una rampa de acceso a la iglesia de San Pablo. El pleno acordó antes del verano destinar 1.000 euros a material de obra para esta estructura en el interior del templo. Algunos vecinos del entorno habían denunciado los problemas de accesibilidad debido al gran desnivel que debían superar una vez traspasada la puerta principal. Comprometer el dinero e iniciarse las obras fue todo uno. Los trabajos se acometieron en apenas unos días y los feligreses ya disfrutan desde hace meses de esta mejora en el acceso.

La iglesia de San Pablo se levantó para sustituir la ermita románica de San Blas, que se quedó pequeña al crecer el barrio. El templo actual es el resultado de una serie de añadidos.