La Junta de Personal de Huesca expresó ayer su descontento por la «imagen nefasta» del funcionariado de Huesca que deja la circular del delegado del Gobierno de Aragón en el Alto Aragón, José Luis Abad, en la que se alertaba de incumplimientos de la jornada laboral por parte de «muchos» funcionarios.

El propio responsable territorial citó ayer a la representación sindical a una reunión para aclarar sus intenciones con la polémica circular, que no iban más allá de «recordar el horario y el cumplimiento de la normativa», y reconocer que los incumplimientos no eran «generalizados», tal y como se afirmaba en la nota enviada a los jefes de servicio de la Administración General de la comunidad en la provincia.

El presidente de la Junta de Personal de Huesca y responsable provincial de la DGA de CSIF en Huesca, Paco Fonz, explicó que le trasladaron al delegado su «total desacuerdo» con las afirmaciones de la circular, y recordaron que «la carta deja una imagen nefasta y trasnochada del funcionariado, además, solo de los trabajadores de Huesca, que nada tiene que ver con la realidad del siglo XXI».

Junto a los representantes de los sindicatos CSIF, UGT. CCOO y Stepa, recordaron a Abad que «la Administración ya cuenta con las herramientas necesarias para resolver incumplimientos de este tipo, desde las advertencias, la inspección y después el expediente sancionador al trabajador que no siga las normas». Y denunciaron que «no había un informe que demostrara esos comportamientos», por lo que consideran que su circular «iba en contra de los empleados y del funcionamiento de la propia delegación».

Aunque, según la Junta de Personal y los sindicatos Abad «se disculpó y admitió que la comunicación había fallado», desde CCOO pidieron su cese por haber puesto «en el punto de mira» a todos los funcionarios cuando los incumplimientos son «hechos puntuales».

El Gobierno de Aragón declinó hacer declaraciones después de la reunión del delegado territorial con la Junta de Personal, pero reiteró que la misiva es la prueba de que los sistemas de detección funcionan para cumplir la normativa. Además, incidieron en reconocer el «papel esencial» del funcionariado aragonés y señalaron que los incumplimientos de la normativa, de producirse, «no son generalizados»