El exconcejal socialista zaragozano Antonio Becerril manejó 6.000 euros cuya procedencia "no consta justificada" entre el 2008 y el 2010, según declaró probado el jurado popular que el martes le declaró culpable de un delito de tráfico de influencias y de otro de negociaciones prohibidas a funcionarios, por los que se enfrenta a una petición de condena de un año de prisión, siete de inhabilitación y multas que suman 48.000 euros por parte de la Fiscalía.

El jurado, sin embargo, declaró no probado por unanimidad que Becerril pretendiera obtener algún beneficio económico con sus gestiones para Carmelo Aured --culpable de tráfico de influencias-- y que cobrara mordidas por ello, lo que lo exonera del cargo de cohecho. Rechazó que los 11.340 euros ingresados en sus cuentas que la Policía considera de origen injustificado procedieran del cobro de comisiones.

Y, por otro lado, dictaminó por unanimidad que el exconcejal no es culpable de blanqueo pese a declarar probado que en tres años canalizó esos 6.000 euros a través de sus cuentas para pagar las afiliaciones de militantes de su partido que desconocían serlo.

DINERO

El delito de blanqueo consiste en reintroducir en los circuitos legales dinero de origen delictivo, y la jurisprudencia no exige para perseguir a los lavadores la previa declaración en firme del delito que genera esos beneficios. Sin, embargo, según explicaron fuentes jurídicas, en el caso de Becerril no se trataría de dinero sucio, ya que el jurado descartó explícitamente que el exedil cobrara comisiones o sobornos por corromper su cargo.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que cesó a Becerril el mismo día que, en abril del 2009, EL PERIÓDICO adelantó la existencia de las conversaciones con Aured, respaldó ayer la gestión del condenado: "La verdadera condena que ha sufrido han sido estos últimos cuatro años pendiente del proceso. En todo caso, la presunción de inocencia se mantiene hasta que la sentencia se haga firme", dijo.

"Sigo pensando que decía la verdad. No cuestiono la sentencia, sino que depende de la interpretación que se haga de ella", anotó, antes de matizar que "lo obvio es que, sin perjuicio de esto, hay que respetar lo que digan las sentencias"

El alcalde, por otro lado, admitió que "fue un trauma perder a un miembro de mi gobierno muy relevante en Participación Ciudadana y en los barrios, pero ocurrió hace tantos años que eso ya está superado".

Por su parte, el portavoz municipal del PP, Eloy Suárez, destacó que Becerril era "una persona de la máxima confianza" de Belloch, por lo que consideró que el veredicto de culpabilidad "no es una cuestión menor". "Se trata --añadió-- de la primera condena del socialismo aragonés por cómo gestionan las cosas y me temo que no será la última".

Suárez, que sugirió que Belloch debería haber pedido "perdón al concejal Contín por la serie de disparates que vertieron sobre quien solo decía la verdad", anotó que "ahora es momento de analizar las responsabilidades políticas, porque las penales ya las ha dictado la justicia". "Ahora entendemos por qué se nos negó información que solicitamos", añadió.