El jurado popular ha declarado hoy culpable de un delito de asesinato a Jaime Álvaro Fuenzalida, acusado de matar a su hermana asfixiándola con una cuerda de tendedero.

Tras la lectura del veredicto en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza, la fiscal ha solicitado 18 años de cárcel por un delito asesinato con la agravante de parentesco y quince en el caso de que el tribunal no reconociera este vínculo, dado que el jurado ha considerado probado que los hermanos discutían.

Por su parte, la abogada defensora, Carmen Sánchez Herrero, ha solicitado la pena mínima de 15 años y ha anunciado, de antemano, que recurrirán la sentencia, que deberá dictar el tribunal.

Fuenzalida, de 55 años y de origen chileno al igual que el resto de sus hermanos, remarcó durante el juicio la buena relación que tenía con su hermana Ana Delia, a la que llamó "su segunda madre" pero el jurado ha considerado probado que se llevaban mal y discutían.

Los hechos se remontan al 18 de junio de 2012 cuando el acusado subió con Ana Delia, tras tomar un café con la misma, al domicilio que ambos compartían en la Plaza Roma.

El jurado ha considerado probado que la estranguló desde atrás para posteriormente abandonar el domicilio e ir a visitar a la hermana de ambos, enferma de cáncer e ingresada en la Clínica Quirón.

El acusado habría regresado posteriormente al domicilio, aunque el jurado no está seguro de la hora, y fue entonces cuando habría movido el cadáver y fingido realizarle la reanimación antes de la llegada de los servicios de emergencia.

Una primera autopsia, que el jurado ha catalogado de "informe preliminar" tras la declaración del doctor Coello, afirmaba que la muerte se produjo debido a un ataque al corazón.

Sin embargo, una segunda autopsia, realizada tras solicitar la devolución del cuerpo que aún no había sido enterrado ni incinerado a pesar de que hubo tiempo para ello, concluyó que la víctima había muerto estrangulada.

A lo largo del juicio, que comenzó el pasado lunes, han declarado forenses, policías, el portero de la finca y miembros de la familia que han sostenido la inocencia del ahora culpable de asesinato.

El jurado pudo escuchar además la lectura de la declaración de la segunda hermana, que falleció a causa del cáncer.