El jurado popular acaba de declarar a Francisco Canela Grima culpable de homicidio por la muerte de Robert Racolti, el joven rumano al que mató de un disparo en la cabeza en su bodega de Ricla, en enero del 2016. Le reconocen que iba bebido, lo que se considera una atenuante de embriaguez, con lo que la pena máxima que ha pedido la Fiscalía tras el veredicto ha sido de 12 años.

La acusación particular, en nombre de la víctima, se ha adherido a la petición, y la defensa ha solicitado la pena mínima, de 10 años de cárcel.

El jurado ha considerado que se trata de un homicidio por dolo eventual, que se da cuando no se tiene intención directa de matar pero es razonable pensar, como en este caso, que al utilizar una pistola se puede causar la muerte.

El tribunal ha descartado sin embargo la imprudencia, que en la primera celebración de este juicio acabó con una condena de cuatro años de cárcel para Canela. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón obligó a repetir el proceso porque esta decisión no fue debidamente motivada.

Tras conocer la decisión, la hermana del acusado, Isabel Canela, ha lamentado la resolución en comparación con la anterior. "Doy las gracias al tribunal aunque en el objeto de veredicto -el cuestionario que han de votar los miembros del jurado - no había opción para la defensa de mi hermano", opinó. "Mi hermano lleva desde el 9 de enero, cuando salió de la cárcel, angustiado. Esos seis meses en libertad no cuentan para la justicia, pero sí para el sufrimiento de él, su familia y sus amigos. Seguiremos luchando", anunció.