El jurado popular que enjuició la semana pasada en la Audiencia de Zaragoza el caso del crimen de Ricla considera que el acusado, Francisco José C.G., es responsable de un delito de homicidio imprudente.

El veredicto emitido hoy por el jurado estima que el disparo que causó la muerte de la víctima en enero de 2016 fue accidental y no hubo intencionalidad previa en el momento de producirse los hechos.

Los miembros del jurado rechazan en su pronunciamiento las tesis de la fiscalía y de la acusación particular, que solicitaban condenas de 19 y 20 años de prisión por asesinato al entender que el acusado planeó el crimen.

Aprecian, además, las atenuantes defendidas por las abogadas del acusado, Soraya Laborda y Laura Vela, de miedo insuperable ya que conocía que la víctima era "mala gente" y le temía y confesión, ya que al gritar pidiendo ayuda facilitó la investigación.

El presidente del tribunal ha instado a las acusaciones y a las defensas a ajustar las peticiones de condena al veredicto emitido por el jurado.

Tras la lectura del veredicto, el fiscal y la acusación particular han solicitado para el acusado una condena de 4 años de prisión por homicidio imprudente, y de 1 año las abogadas de la defensa.

En su veredicto, el jurado da por veraz el relato que aportó el acusado durante el transcurso de la vista

En su testimonio, el acusado dijo que no tuvo intención de matar a su víctima y que el disparo que realizó con la pistola que empuñaba fue accidental.

Los hechos denunciados tuvieron lugar sobre las 21.00 horas del 10 de enero de 2016 en la bodega del acusado, lugar al que accedieron la víctima y su compañera sentimental con la intención de discutir.

En cuanto a la responsabilidad civil del acusado, el fiscal mantiene su petición de 300.000 euros para los padres del joven, de 25.000 para su hermana y de 40.000 para su expareja.