El tribunal del jurado ha considerado hoy culpable de asesinato alevoso al ciudadano de origen francés que ha sido juzgado esta semana en la Audiencia de Huesca tras fugarse al Caribe donde permaneció ocho años, por el crimen de un hombre de nacionalidad holandesa en el núcleo rural altoaragonés de Aler.

Walter Jerome Carvajal se fugó en 2008, después de que el Tribunal Supremo anulara la sentencia que le condenó en 2006 a 18 años como responsable del referido crimen al entender que el veredicto no estaba suficientemente motivado, y se ordenara su puesta en libertad por superar el plazo legal máximo previsto para la prisión provisional.

El tribunal del jurado ha vuelto a considerar al procesado, que tras su primer juicio se fue al Caribe, culpable de un delito de asesinato con alevosía y otro por tenencia ilícita del arma empleada en el crimen, una pistola con la que le descerrajó dos disparos en el pecho a su víctima.

Aprecia el veredicto la aplicación de las atenuantes de legítima defensa, dilación indebida del proceso judicial y confesión espontánea, pero rechaza, sin embargo, cualquier eximente o atenuación por supuesta enajenación mental o miedo insuperable.

El jurado, que se ha pronunciado en contra de la posibilidad de petición de indulto o de suspensión de la condena, rechaza la existencia de pruebas referidas a un supuesto comportamiento violento de la víctima que hubiera llevado al homicida a actuar bajo presión y por miedo incontrolable.

A tenor del veredicto, el fiscal ha solicitado la aplicación para el acusado de una condena de 17 años por el delito de homicidio y de 2 por el de tenencia ilícita de armas, con una medida añadida de prohibición de acercarse a la mujer e hija de la víctima durante un tiempo de 5 años.

En su intervención, la acusación pública ha eludido referirse a los hechos probados que permiten la aplicación de las atenuantes de confesión y legítima defensa, y sólo ha reclamado del presidente del tribunal la no valoración de la de dilación indebida del proceso al no ser imputable a los tribunales de justicia.

Por su parte, la letrado de la defensa, la abogada zaragozana Carmen Sánchez, ha reclamado una condena de 5 años de prisión por el delito de asesinato y de 3 meses por el de tenencia ilícita de armas.

Para delimitar el tiempo de condena, la abogada ha reclamado, a tenor del veredicto, la aplicación de las atenuantes muy cualificadas de dilación indebida del proceso y de confesión espontánea, así como la toma en consideración de otra por legítima defensa.

Tras la vista, la letrado ha considerado el veredicto "más que satisfactorio" al apreciar el jurado las tres atenuantes referidas.

En caso de considerarse por el tribunal en su sentencia las atenuantes de confesión y dilación indebida como "muy cualificadas", la pena debería rebajarse a 5 años, y a 7 si sólo era valorada una como tal, ha añadido.

A lo largo de esta semana, el presidente del tribunal ha celebrado una "vistilla" con el fiscal y la defensa para valorar la posible aplicación de la medida de prisión provisional al procesado.

En dicha "vistilla", la fiscalía ha instado la continuidad de la medida de prisión provisional acordada tras la detención, el año pasado en Francia, del homicida, mientras que la defensa ha reclamado su puesta en libertad debido al tiempo transcurrido desde los hechos y al estado de salud de su cliente.