El Justicia de Aragón, tras recibir una queja donde se relataban problemas de convivencia con un alumno hiperactivo y con un retraso madurativo en un colegio privado de Zaragoza, ha solicitado al Departamento de Educación que actúe y supervise la situación.
Según el documento, el alumno tiene 8 años y cursa 2º de Primaria. Debido a su circunstancia va a un curso menos del que le corresponde por edad. «Desde el curso pasado compañeros le pegan y el colegio no hace nada al respecto, pero el menor ha llegado en ocasiones a su casa con marcas de patadas, heridas, le han tirado un diente... Por ello, tiene miedo de ir al colegio», asegura la queja que recibió el Justicia de Aragón.
«Este año, nada más empezar el curso, el colegio le ha amonestado por sustraer dos cromos del cajón del profesor y ha tratado el asunto como si fuera un hurto», señala el escrito.
Sin explicaciones / La institución añade que, en el mes de enero, la persona que presentó la queja «comunica que el menor sigue padeciendo acoso en el colegio, que siguen los insultos, le esconden la ropa y le han quitado libros», relata. Además, el denunciante asegura que «nadie da explicaciones a la familia de lo que está sucediendo ni les recogen los escritos de reclamación» en el centro.
El Justicia encomienda a la Inspección de Educación las tareas de supervisión necesarias para el cumplimiento de lo establecido en el decreto que recoge las cuestiones relativas a supervisión y asesoramiento en los centros docentes. Asimismo, pese a tratarse de un centro privado que puede establecer su propio régimen y sus normas de convivencia, la Inspección de Educación «está facultada» para supervisar y asesorar a estos colegios.
La institución pide fomentar la figura del alumno mediador para la resolución de conflictos por la vía pacífica del diálogo y la comunicación de los menores con el profesorado. Además, concluye que «la falta de respuesta del Departamento de Educación a las reiteradas solicitudes» de información «impide conocer si se ha realizado alguna actuación».
