Más intransigencia contra los locales que incumplen de forma reiterada las normas sobre horarios de apertura. Este es el consejo que el Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, dio recientemente a la DGA con el fin de hacer disminuir de forma drástica los altos niveles de ruido que impiden el descanso óptimo de los vecinos. La protesta de un zaragozano, quien se quejaba de las molestias que provocaba un pub en la calle Almagro de la capital aragonesa, ha motivado esta respuesta por parte del Justicia. García Vicente instó al Departamento de Presidencia y Relaciones Institucionales del ejecutivo aragonés a que adopte "medidas más eficaces para evitar las consecuencias negativas de establecimientos que incumplen reiteradamente las normas sobre horarios de apertura". El local de la calle Almagro que originó la queja había recibido un total de quince denuncias. Precisamente, contra este tipo de casos quiere luchar el Justicia; por lo que aboga por el cierre temporal del local, en lugar de imponer sólo una multa económica. Asimismo, Fernando García Vicente sugirió al Ayuntamiento de Zaragoza que promueva "una mayor colaboración" con los órganos dependientes del Ministerio del Interior a fin de evitar los problemas adicionales de seguridad pública que la aglomeración de personas en las zonas de marcha produce, "infundiendo temor a la población residente o a los que se ven en la necesidad de transitar por esos lugares".