El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, realizó ayer un llamamiento a las administraciones públicas para que adopten medidas contra la mendicidad infantil, ante el incremento detectado en estas fechas en Zaragoza, donde es habitual ver en las calles a mujeres jóvenes con bebés pidiendo ayudas en las proximidades de los centros y zonas comerciales y en las iglesias.
García Vicente ya ha planteado en los últimos años tres sugerencias para afrontar este problema, en las que pedía una mayor coordinación e información entre los servicios implicados para que ningún caso detectado quede sin la debida intervención protectora, así como la firma de un convenio sobre mendicidad infantil en el que se establezcan los mecanismos preventivos adecuados, las formas de actuación en los casos detectados y los cauces de coordinación más eficaces.
Según un comunicado de la institución, "la mendicidad infantil es la expresión más acentuada de la marginación y un riesgo de exclusión social que hay que afrontar desde las políticas sociales, incrementando, si fuera necesario, las medidas de seguridad y vigilancia".
En la actualidad, la mendicidad en las calles de Zaragoza es ejercida principalmente por mujeres de nacionalidad rumana que utilizan a sus hijos menores y que están controladas en la mayoría de los casos por mafias organizadas que las trasladan a España desde su país.
