El Justicia de Aragón ha atendido las quejas de la familia de un alumno con discapacidades y ha sugerido a la Administración que adopte las medidas oportunas para que el centro escolar cuente con recursos y personal cualificado suficiente para dar respuesta a las necesidades educativas especiales de este alumno.

En su escrito de queja, la familia explica que el niño tiene reconocido el grado máximo de la dependencia y un porcentaje de discapacidad del 35 % y señalan que sus circunstancias le impiden coger el lápiz correctamente y a título de ejemplo explican que han sido ellos los que han fabricado unos sellos de letras adaptadas para que pueda poner su nombre.

Los padres también indican que el aula de su hijo no tiene personal de apoyo, únicamente la profesora que atiende a 24 alumnos lo que, según su testimonio "hace imposible que su hijo sea atendido de la manera adecuada para que tenga las mismas vivencias que el resto de sus compañeros", informan fuentes del justiciazgo en una nota de prensa.

El Justicia explica que el silencio de la Administración educativa a las sucesivas peticiones de información realizadas desde la institución, ha impedido conocer los recursos concretos que puede dedicar el centro a atender las necesidades educativas especiales del alumno que, en todo caso, "deberían estar previstos para garantizar su derecho a una educación inclusiva, de calidad y gratuita".