El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2 de Zaragoza ha decidido anular la resolución, emitida por el Gobierno de Aragón en noviembre del 2012, por la que se imponía el cierre los sábados de la biblioteca de Aragón, así como de las públicas de las tres provincias.

La sentencia, emitida el pasado martes, estima en su totalidad el recurso interpuesto por la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO contra la orden de la consejera de Educación, Dolores Serrat, que no admitió el recurso de alzada interpuesto contra la resolución del director general de Cultura, Humberto Vadillo, sobre el cuadro horario de las bibliotecas.

El juez considera que la consejería debería haber admitido el recurso, ya que, al contrario de lo que expone la Administración, este no se llevó a cabo fuera de plazo y estima la infracción del principio de jerarquía normativa expuesto por CCOO, que exponía que la orden de la dirección general contravenía una orden del consejero de Educación y Cultura de 1996 que fija un horario laboral mínimo de 35 horas a la semana. La sentencia considera dos posibles interpretaciones, aunque cree "más lógica" en relación con un decreto la sostenida por el sindicato, que exponia que este horario "tiene que extenderse a lo largo de seis días de la semana, en concreto de lunes a sábado".

Así, el juez cree que la interpretación del departamento de que ese horario permite abrir menos de seis días a la semana tiene un amparo legal "indiscutible", pero advierte de que "una cosa es eso y otra que esa haya sido la opción tomada". Además, apela al "espíritu y finalidad" de la norma emitida por el consejero para resolver que la resolución de Vadillo "infringe el principio de jerarquía normativa al fijar un horario que excluye los sábados y solo una norma de igual o superior rango lo puede cambiar, por lo que procede anular la misma". El tribunal concede un plazo de 15 días para que la DGA interponga un recurso de apelación.

Las bibliotecas dejaron de abrir los sábados a partir del 1 de enero del 2013 ante el malestar de trabajadores y usuarios.