Pina de Ebro tiene un grave problema ecológico. Dentro de su término existe un vertedero, fruto de una excavación para las obras del AVE, que se ha ido llenando con toda clase de residuos y desperdicios. No solo acumula escombros. También hay grandes cantidades de basura doméstica e industrial, ropa, papeles, ruedas y hasta productos químicos tóxicos.

Esta situación llevó a la presentación de una denuncia ante el Justicia de Aragón, que ha tomado cartas en el asunto y ha sugerido a tres instituciones que tomen las medidas a las que les obligan sus respectivas competencias para suprimir el vertedero.

Los organismos responsables de terminar con este vertido incontrolado son el Departamento de Industria, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Pina de Ebro, al que el Justicia recuerda su "obligación" de auxiliarle en sus investigaciones.

Según la información recabada por el defensor del pueblo aragonés, en la zona de vertido "no existe impermeabilización alguna, con lo que todos los líquidos se filtran al subsuelo". Además, según la resolución, "la falta de vallado permite que los plásticos y demás residuos se expandan", de forma que el paraje donde se halla el vertedero "ofrece un aspecto lamentable".

Ahora, según la sugerencia formulada a las tres instituciones implicadas en el asunto, estas deben averiguar si la antigua cantera cuenta con autorización administrativa, si se dan a los residuos un tratamiento adecuado y restauración del entorno. Además, en el caso de Pina de Ebro, solicita que, "si se pudiere", recupere "los ingresos que le podría haber reportado un aprovechamiento conforme a las previsiones legales".