Una mujer se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza por, supuestamente, quedarse 130.000 euros de su pareja sentimental. El hijo de la víctima le reprochó que se aprovechara del ictus que había sufrido su padre.

Ante los magistrados, María Liz Georgina I. E. negó que le quitara el dinero, señalando que tuvo que administrar los gastos diarios y atender a las deudas de juego que tenía su novio.

Todo ocurre en el 2007 cuando el hombre vende por 114.194 euros un piso, del que era cotitular su hijo. Una cantidad que es ingresada en una cuenta en la que tiene poderes la acusada, quien constituye un plazo fijo de 60.000 euros. En ese año sufre un accidente cerebrovascular que le hizo estar hospitalizado durante tres meses.

Es ahí cuando, según la Fiscalía y la abogada del hijo, Esther Martín, la mujer trasladó el plazo fijo a otra cuenta, de la que sacó 60.000 euros y traspasó a una de sus cuentas otros 30.000 euros. En una sentencia del 2009, a ella se le nombra como cuidadora y se le establece una prohibición de que pueda sacar más de 180 euros. Algo que incumplió.

La Fiscalía solicita 3 años de cárcel, si bien la acusación pidió más de 7 años porque consideró que, además del delito de apropiación indebida, cometió otro de falso testimonio y desobediencia judicial. La abogada defensora, Cristina Remón, mantuvo la libre absolución.