La Audiencia de Zaragoza juzgó ayer a una cuidadora por estafar a un anciano un 4% de su patrimonio de más de 3 millones de euros del que ha sido declarada heredera universal. Aunque actualmente está incapacitado por la DGA, el tribunal provincial tendrá que dirimir si el deterioro cognitivo leve que sufre le afecta a la voluntad de tomar decisiones, tal y como aseguraron tres especialistas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), o todo lo contrario, como afirmaron los peritos

A Anca M. V. le acusan de obligar a la víctima a hacerle un préstamo personal de 82.000 euros con los que ella se compró un piso y también de hacer el testamento a su favor. Unos hechos que negó rotundamente la encausada y sostuvo que desde el 2017 le ha realizado varios pagos en concepto de devolución del préstamo personal. En lo que respecta al testamento, rechazó cualquier responsabilidad. Junto a la acusada se sentó su pareja sentimental, Víctor V., por beneficiarse de la estafa. También negó la mayor y argumentó que tiene su propia empresa con la que gana dinero.

La denuncia por este asunto la interpuso el director de una sucursal de Ibercaja. «Eran casi 100.000 euros lo que le quería dar a la cuidadora, así que lo metí en mi despacho para preguntarle si todo iba bien y él me dijo: ‘No, pero...’», afirmó este empleado de banca. Ante esta situación, la víctima decidió cambiar todo su dinero a Caja Laboral, donde sí admitieron el préstamo personal a la cuidadora. El director de la misma apuntó que él no observó que esta persona no estaba en plenas facultades y quiso apuntar que él no recibe retribución alguna por la captación de clientes. El bancario de Ibercaja había admitido que sí.

Los encausados se enfrentan a dos años de cárcel, si bien los abogados José Manuel Marraco y Ramón Campos piden la absolución. Junto a los peritos, estos letrados presentaron como prueba a los notarios que hicieron el testamento y que hablaron de buena salud.