Una niña que actualmente tiene 13 años tuvo que declarar ayer contra su prima Yésica Paola D. O. por aquel 19 de diciembre del 2013 en el que esta mujer la usó supuestamente como camello en un pase de droga en la capital aragonesa.

La menor afirmó ante los magistrados de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza que su prima le dijo que entregara una carta --en la que había dos bolsitas con 1,65 gramos de cocaína-- a una mujer y que esta le daría unos cómics. Sin embargo, la transacción falló cuando fue descubierta por unos agentes de la Policía Local de Zaragoza, que creían que era una niña que había desaparecido.

En aquel momento le preguntaron que a dónde iba y se ofrecieron a acompañarla. Ahí descubrieron que no era una simple amiga.

La acusada reconoció que la droga era para una amiga, pero que en ningún momento pretendía traficar, sino que ella es consumidora y la iban a utilizar en una fiesta durante el fin de semana.

Menos convincente se mostró cuando tuvo que explicar por qué tenía una balanza o por qué estaban escondidos dentro de un peluche una serie de alambres y bolsitas que coincidían con las utilizadas en esta supuesta venta de estupefacientes. Asimismo, encontraron escondidos más objetos típicos de traficantes en el hueco de una escalera.

Esta acusada vivía con su tío Luis Alfredo L. O. al que la Policía considera que participaba del negocio. Él lo negó.

Ante estos hechos la Fiscalía solicita para cada uno de los procesados la pena de cuatro años de prisión, si bien las abogadas de ambos, Carmen Sánchez y Lourdes Barón, mantuvieron la libre absolución.

No obstante, la defensora de Yésica Paola D. O. señaló ante el tribunal provincial que admitiría una prisión de nueve meses, tras aplicarle la atenuante de confesión y también de drogadicción.