El Juzgado de lo Penal número 1 de Zaragoza juzgó ayer a dos serbocroatas que fueron arrestadas en junio del 2017 como supuestas autoras de 13 robos con fuerza en pisos de la capital aragonesa.

Ambas se sentaron en el banquillo, afrontando dos años de prisión por desvalijar un piso en León XIII.

De hecho, fueron arrestadas por el Grupo de Robos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón en las inmediaciones, en la calle Pedro María Ric, tras cometer la sustracción de joyas.

El modus operandi de la banda a la que pertenecían estas mujeres era muy específico: abrir las puertas forzando las cerraduras y actuar en una franja horaria muy concreta (entre las 12.00 y las 14.00 horas, y entre las 18.30 y las 20.00) en la zona centro. La estética cuidada de las sospechosas les permitió pasar desapercibidas, ya que, incluso, lucían ropa y bolsos de marca con los que hicieron creer a los vecinos de los edificios que iban de visita.