La Audiencia de Zaragoza juzgó ayer a puerta cerrada a un vecino de la capital aragonesa, J. J. A. por, supuestamente, abusar sexualmente de su hija de 11 años, que, según la Fiscalía, «padece una deficiencia psicomotora con retraso mental que le determina un reconocimiento de una discapacidad del 65%». El ministerio público solicitó 5 años de cárcel. Este destaca que el encausado aprovechó que ambos vivían bajo el mismo techo para meterse en la cama con la menor. En dicho lugar se desnudó y tocó con su miembro viril la zona genital de la menor por encima del pañal que llevaba puesto que en aquella época la niña padecía una falta de control de esfínteres.