La Audiencia Provincial de Zaragoza juzgó ayer a Germán M. F. por, supuestamente, agredir sexualmente de su nieta de 5 años. Este colombiano vecino de la capital aragonesa, que se enfrenta a cinco años de cárcel, negó los hechos y aseguró que todo parte de su mujer porque le había pedido separarse.

El fiscal del caso, José Luis Hedo, le preguntó en varias ocasiones si había llegado a realizarle sexo oral a la menor, pero el encausado lo negó en todas las ocasiones. «No me siento capaz de hacer una cosa así», reiteró. Ante su posición, el representante del ministerio público le afirmó que su exmujer declaró que lo había reconocido y que incluso había pedido perdón a la familia, si bien Germán M. F. también lo rechazó.

«Aquella noche no me acerqué en ningún momento a mi nieta, yo me quedé a dormir en el sofá», describió este hombre, quien señaló, a preguntas de su abogada, que «si hubiera pasado algo así y la niña hubiera chillado, lo hubieran escuchado todos los que viven en la casa (hasta seis miembros de la familia)».

Por el contrario, su esposa, con la que ya ha iniciado los trámites de separación, relató que la menor acudió a su cama y le contó que «el papá Germán le bajó los pantalones, le tocó y chupó eso y después le dio un billete de 5 euros». Según su testimonio, el acusado no reconoció los hechos en un primer momento, pero acabó haciéndolo y pidiendo perdón. La mujer no denunció entonces los hechos. Lo hizo cuando su hijo (tío de la niña) se enteró y se mostró preocupado de que hiciera algo parecido con su bebé. El tribunal quiso aclarar los hechos con el informe del forense, si bien este contestó: «A esa niña algo le ha pasado con su abuelo. ¿Qué? No se puede decir».