Isaac N. podría pasar 15 años en prisión si la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Zaragoza dan credibilidad al testimonio de su sobrina, J., que hace dos años reveló que había estado abusando de ella desde los cuatro años, y violándola desde los siete.

En su contra está fundamentalmente el informe de las psicólogas forenses, que consideraron su testimonio "probablemente no creíble", entre otras cosas porque no encuentran secuelas psicológicas y porque la joven les dio un relato "estereotipado", sin detalles.

Según J., que ahora tiene 15 años, su tío Isaac --en realidad su cuñado, porque recientemente su familia le reveló que su tía era su hermana, de una relación anterior de su padre-- aprovechaba los momentos en que estaban juntos en el sofá para meterle los dedos en su vagina. Desde que tenía siete años, explicó, las violaciones eran completas.

Pero la única vez que se "atrevió" a decirle que no le gustaba lo que le hacía, y que se lo diría a su madre, amenazó.

La hermana pequeña de J. les sorprendió en la cama sin apenas ropa, pero le dijeron que no lo contara; la esposa del acusado le vio en el suelo encima de la niña, con el pantalón desabrochado. Pero la convencieron de que jugaban. La menor acabó por confesar en el colegio.

Fiscalía y la familia de la niña pidieron para él 15 años, o 6 si solo se aprecian abusos. La defensa, a cargo de Ignacio de Diego, solicitó su absolución.