El presunto falsificador de un cheque bancario, J. R. P., compareció ayer ante un juzgado de lo penal de la capital aragonesa para enfrentarse a una petición de cuatro meses de cárcel.

Según la fiscal, que acabó retirando la acusación, J. R. P. modificó un recibo bancario en el que figuraba una cantidad de 1.000 pesetas y al que añadió presuntamente otros tres ceros para que la cantidad a percibir fuera en realidad de 1.000.000 de pesetas, el equivalente aproximado de 6.000 euros actuales.

La entidad perjudicada era Eurobank Mediterráneo, que hizo quiebra con posterioridad a la fecha de la supuesta falsificación, según explicó el letrado Javier Notivoli, abogado de J. R. P.