El Juzgado de Instrucción número 3 de Zaragoza dictó ayer orden de alejamiento contra un joven respecto de su exnovia, que lo denunció por encerrarla en su piso y, una vez allí, apretarle la mandíbula y morderle en la frente, supuestamente.

Los hechos, según la denunciante, de 21 años, ocurrieron el 26 de noviembre del año pasado, si bien aseguró que ha sufrido un prolongado proceso de malos tratos físicos y psicológicos durante su relación sentimental y con posterioridad a su ruptura, ocurrida el pasado verano.

La declarante señaló ante la jueza que ha intentado cortar la relación con su exnovio en varias ocasiones, pero que este la amenazaba con suicidarse e incluso ha llegado a lesionarse haciéndose cortes con un cuchillo en el brazo en presencia de ella.

Asimismo, la declarante señaló que los hechos de violencia de los que presuntamente ha sido víctima han alternado con declaraciones de cariño y la entrega de regalos por parte del denunciado.

Sin embargo, el presunto autor de los hechos, A. M. M., que recientemente fue condenado por un delito de lesiones, negó las acusaciones y aseguró que no es necesaria ninguna medida cautelar debido a que da la relación por terminada. Su abogado defensor, el letrado Luis Ángel Marcén Pérez, se pronunció en contra de la orden de alejamiento, que cubre un espacio de 200 metros en torno al domicilio de la denunciante y los lugares donde estudia y trabaja.

En el auto en el que la jueza dicta la orden de alejamiento se recoge que existe una situación de riesgo ante «la insistencia del denunciado en contactar con la denunciante» una vez acabada la relación.

El letrado de la perjudicada, por su lado, solicitó que se prohibiera cualquier tipo de comunicación con la denunciante y que se ampliara a 300 metros la distancia mínima entre los exnovios en todas las situaciones de su vida cotidiana.