José Carlos Díaz protagonizó el pasado 23 de agosto del 2017 una persecución policial por las calles de Zaragoza para evitar ser detenido con casi medio kilo de speed en el interior de su vehículo. Ayer se sentó en el banquillo de la Audiencia de Zaragoza.

Inicialmente se enfrentaba a siete años de cárcel y al pago de 20.000 euros, si bien la Fiscalía rebajó la pena a cuatro años y una multa de 1.500 euros, tras llegar a un acuerdo con el abogado defensor, José Cabrejas. El encausado llegó al tribunal provincial desde el centro penitenciario de Zuera, donde está ingresado, si bien los magistrados acordaron su puesta en libertad atendiendo a su complicado estado de salud.

José Carlos Díaz admitió que trató de que la Policía no le descubriera con el speed, tras lanzar la bolsa que contenía esta sustancia estupefaciente a los bajos de otro turismo que estaba estacionado en la calle.

No obstante, cuando la Policía le cacheó también le intervino un trozo de una sustancia vegetal prensada que resultó ser 1,2 gramos de resina de cannabis, así como otros 0,2 gramos de marihuana.