Una pareja colombiana se sentó ayer en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza por, supuestamente, prostituir a compatriotas en la capital aragonesa. También se les acusa de tráfico de drogas, ya que, al parecer, obligaban a las mujeres y hombres que explotaban sexualmente a ofrecer cocaína a los clientes. Los procesados, Anny Elizabeth M. U. y Yaxon A. G., se enfrentan a seis años de prisión solicitados por el Ministerio Fiscal que interesó la expulsión del país en el caso de ser condenados.

Todo parte de una denuncia interpuesta ante la Policía Nacional por parte de una de las supuestas víctimas. Esta joven aseguró que viajaban engañadas a España con ofertas de empleo de cuidados de ancianos o de limpieza de viviendas, pero que la realidad era que les obligaban a prostituirse y a darles el dinero que ganaban. Incluso añadió que les controlaban los movimientos. Unos hechos que refutaron otras dos personas más, quienes apuntaron que contrajeron VIH y sifílis. Ninguno de ellos fue al juicio a ratificar dicha situación.

Los procesados, defendidos por el abogado José Luis Melguizo, negaron haber explotado sexualmente a nadie. Yaxon A. G. aseguró que él es consumidor de cocaína y que fue cliente de ese piso en el que de forma voluntaria se prostituían compatriotas.

Una argumentación que validó la otra encausada, Anny Elizabeth M. U., quien señaló que ella ejercía la prostitución de forma libre y que el piso en el que estaban todos (también había lagún chico) era de amigos del colegio en Colombia que un día decidieron cruzar el charco para trabajar. Explicó que la denuncia parte de una discusión entre ellas y que «decidió no posicionarse a favor de ninguna». Sobre la droga (9,44 gramos de cocaína en total) que le intervino la Policía, la joven explicó que era para consumo propio.