La Audiencia de Cantabria juzgará este martes, 7 de mayo, a la anciana de 90 años acusada de apropiación, por haberse quedado con dinero de una prima de la que era tutora legal, según sostienen el fiscal y la acusación.

El juicio a esta mujer, que se encuentra en una residencia en Ejea de los Caballeros (Zaragoza), se tuvo que suspender en diciembre por segunda vez por su mal estado de salud.

La declaración de la mujer iba a ser entonces por videoconferencia desde los juzgados de esa localidad, pero su edad y su estado de salud desaconsejaron que se produjera y el juicio tuvo que volver a suspenderse.

Ese día la mujer no estaba en condiciones de desplazarse, según su defensa, y su sobrino tampoco se quiso arriesgar a trasladarla y asumir posibles responsabilidades.

La sección tercera de la Audiencia acordó la suspensión a expensas de recibir la información y documentación sobre el estado de la mujer.

Después, fijo el juicio para los días 7 y 8 de mayo y decidió que la acusada vaya a declarar con la Guardia Civil, para facilitar su traslado, y el médico forense.

La anciana está acusada de apropiación continuada y tanto la Fiscalía como la acusación particular entienden que se quedó con dinero de una prima suya incapacitada, que tenía Alzheimer y ya fallecida, de la que fue nombrada tutora legal.

El Ministerio Público atribuye a la acusada haberse quedado con más de 118.000 euros y pide para ella tres años y medio de cárcel, mientras que la acusación que ejercen los herederos de su prima elevan el dinero del que dispuso a más de 156.000 euros y su petición de condena a seis años de prisión.

El caso se verá en la Audiencia de Cantabria, cuyos magistrados deberán dilucidar si esta mujer se prevalió de su condición de tutora legal para quedarse con el dinero.

Durante la instrucción no cuajó el argumento esgrimido por su defensa, de que parte del dinero lo cogió para comprar un piso más confortable para ella y para su prima.

Esta mujer, además de dificultades auditivas y de movilidad, padece deterioro cognitivo moderado e insuficiencia cardíaca.

El Instituto de Medicina Legal de Aragón entendió, en sendos informes, que no es aconsejable que se desplace a Cantabria para la vista oral, y de hecho su declaración iba a ser por videoconferencia.

El juicio se suspendió por primera vez en febrero del año pasado por incomparecencia de la mujer, cuya defensa justificó su ausencia aportando un informe médico.