La Fiscalía pide penas que suman 107 años de prisión para los once presuntos integrantes de una banda de estafadores que amasó una fortuna de más de 140.000 euros mediante pirateos informáticos, fundamentalmente con una variante de la técnica del phising.

El grupo, integrado por georgianos y españoles, vulneraba la seguridad de las redes wifi de las víctimas o utilizaba falsos correos electrónicos para lograr sus datos bancarios. Luego, se hacían pasar por ellos para pedir la anulación de la tarjeta SIM de su móvil, por extravío, y solicitaban un duplicado de la misma para volver a activarla. Recibían así a través un SMS de la entidad bancaria la clave de seguridad de la cuenta y podían vaciarla.

Completadas las diligencias del Juzgado de Instrucción número 5 de Zaragoza, la Fiscalía considera probado que, con este método, los once acusados --dos de ellos defendidos por la letrada Carmen Sánchez-- lograron los citados 140.000 euros, además de lo que los bancos pudieron recuperar o bloquear tras las denuncias de los afectados por movimientos no autorizados en sus cuentas. En sus casas encontraron manuales y material informático que explicaba cómo realizar estas prácticas.

Por ello, solicita para los cuatro presuntos cabecillas --Badri G., Iago S., Nana K. y Didac V.-- once años de prisión por delitos de estafa, falsedad documental (el segundo tenía documentación con cuatro identidades) e integración en grupo criminal. Para los otros siete --Zhorzhiz A., Giorgi K. N. K., Daviti G., Sandra S., Normanas M., Ramunas S. y Marina V. F.-- solicita nueve años por los mismos delitos.

La menor pena se explica por su papel de mulas en la trama, por el que accedían a abrir cuentas para gestionar los ingresos de la organización. Todos deberían pagar además multas que suman 30.000 euros.