"Aragón necesita abrirse a nuevos procedimientos en la gestión de la arquitectura para ser competitivo". Así concluyó ayer el director general de Vivienda y Rehabilitación, Julio Tejedor, la jornada que sobre herramientas de control en los proyectos arquitectónicos organizó la empresa Idom, en colaboración con el Ejecutivo autónomo. Tejedor pidió "un esfuerzo de adaptación a las nuevas fórmulas que puedan ser asumibles". Y así lo expusieron también los responsables de Idom Rafael Fernández de Alarcón y Jesús María Susperregui en sus intervenciones, basadas en los nuevos modelos integrales de ingeniería, arquitectura y gestión que ya están apareciendo en España.

"Los arquitectos, como otros profesionales, deben transformarse y adaptarse a las nuevas exigencias de la sociedad, basadas en el control de costes, la calidad y los plazos. Si se cumplen estos parámetros, la arquitectura será mejor", añadió Eduardo Aragüés, responsable de Arquitectura de Idom, cuya ponencia trató del edificio de Servicios Generales del Parque Tecnológico de Huesca.

Y como ejemplo de gestión integral, se acercó ayer a Zaragoza el gerente del Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra, Carlos Luri. Pero también participaron en el debate el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Zaragoza, Leopoldo Torralba, y el decano del Colegio de Arquitectos, Francisco Pérez Arbués. Torralba relató su experiencia y negó la necesidad de nuevas figuras gestoras, "un papel que ya realizamos los promotores". Y Pérez Argüés hizo hincapié en la importancia del arquitecto y en sus responsabilidades.