El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, explicó ayer que su Ejecutivo "sólo" admite en la actualidad como deuda histórica el retraso acumulado en la ejecución de obras de infraestructuras respecto a otras comunidades, pero descartó la percepción de cantidades económicas referidas al modelo de financiación autonómico.

Iglesias hizo esta afirmación durante su intervención ante los delegados al VI Congreso Provincial del PSOE en Huesca, en respuesta a las críticas lanzadas desde las filas del PP a su decisión de no reivindicar en su reciente entrevista con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el pago de una "deuda histórica" siguiendo las pautas de la comunidad andaluza, informó Efe .

Según explicó el máximo dirigente político aragonés, "en el PP tienen una gran empanada mental porque el concepto de deuda histórica no se puede aplicar de la misma manera; en Andalucía no aceptaron el modelo de financiación autonómica y lo que se ha hecho es una liquidación de lo no cobrado, pero en Aragón se asumió el sistema".

Destacó que para hacer frente al retraso en el proceso de desarrollo de infraestructuras se habían adoptado iniciativas como el nombramiento del oscense Víctor Morlán como secretario de Estado de Infraestructuras o la integración de las socialistas aragonesas Eva Almunia y Lucía Gómez en la Ejecutiva Federal del partido.

"Lo que asumimos como deuda histórica es el retraso en materia de infraestructuras de comunicación e hidráulicas, pero con un modelo de financiación autonómica que hemos apoyado no estamos a favor de hacer demagogia", apuntó.

CRITICAS En respuesta a otras críticas vertidas desde el PP en relación a una "falta de resultados" tras su entrevista con Zapatero, Iglesias explicó que los acuerdos "decisivos" para Aragón, como la derogación del trasvase del Ebro, fueron adoptados con anterioridad a la celebración del "encuentro formal" mantenido con el presidente del Gobierno.

"¿Es que teníamos que esperar -recalcó a este respecto- a la celebración de la entrevista formal si lo podíamos resolver en los primeros días de la actual legislatura? Con el presidente del Gobierno tengo más oportunidades de realizar entrevistas", remarcó el presidente de la DGA.

Aseguró "no entender" la demanda hecha desde determinados sectores políticos para la celebración de un encuentro "a cara de perro" con Zapatero, con quien aseguró mantener coincidencias en cuestiones de interés político e ideológico.

FINANCIACION Por otra parte, el consejero de Economía del Gobierno aragonés, Eduardo Bandrés, habló el pasado viernes de la existencia de una deuda económica del Gobierno central con Aragón de más de 300 millones de euros. Dicha deuda se negociará a partir del próximo mes de septiembre en la comisión bilateral, que abordará la liquidación del gasto financiero --de unos 29 millones de euros-- y el déficit por la merma de los tributos cedidos, que asciende a unos 300 millones.

Pero, además, servirá para concretar el apoyo del Ejecutivo de Zapatero a la candidatura zaragozana a la Expo 2008. Un apoyo que, a juicio de Bandrés, debería ser de "mucho más del 50%".