La indignación se ha apoderado de los colegios zaragozanos después de recibir una notificación vía fax, procedente de la Administración educativa, en la que se pide a los centros los nombres y apellidos de los profesores que han venido participando en los encierros que se llevan a cabo en los centros educativos. La instrucción procede del inspector jefe provincial adjunto de Primaria, Jesús Subías, que pasará a ser en breve el inspector jefe provincial.

La notificación ha causado estupor en los colegios de la capital aragonesa, así como en los sindicatos. Algunos de ellos están convencidos de que la instrucción esconde algún tipo de represalia o, al menos, trata de amedrentar a los docentes y no piensan facilitar el listado, mientras que otros lo harán pero a final de mes y sin notificar el nombre de los participantes.

"Yo no estaba en el centro porque no tengo la obligación de encerrarme, así que mandaré la respuesta, pero lo que trasladaré al departamento es que desconozco la identidad de las personas que participaron en esos actos", advirtieron desde un colegio zaragozano. Esa postura parece ser generalizada entre los centros, que no están dispuestos a ceder ante las "presiones" del inspector, que también pide el horario de los encierros, el número de padres, alumnos y profesores con los que contaron y pregunta si estaba autorizado o no por la dirección y si los participantes dejaron las instalaciones en buen estado.

SINDICATOS Por su parte, los cinco sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación, CCOO, CGT, CSIF, UGT y STEA, dejaron claro su "apoyo a los compañeros, padres, madres y alumnos que realizaron los encierros" y remarcaron "en ningún momento se paralizó, interrumpió o molestó el normal funcionamiento de los centros" por lo que "no entendemos el por qué de esta instrucción a los centros si no es por coaccionar la libertad que tienen los ciudadanos de disentir de los recortes drásticos, que en materia de educación, se están realizando en nuestra comunidad". Así, los sindicatos piden a la Administración Educativa que "deje sin efecto la instrucción".

En este sentido, las organizaciones sindicales recomendaron a los directores que no cedan ante la petición del inspector y advirtieron que sus servicios jurídicos están estudiando la instrucción enviada desde la Administración.

Pero la indignación de los centros también alcanza a otro aspecto incluido en las instrucciones de final de curso enviadas desde Educación, que pide a los colegios que reduzcan el material curricular destinado a los niños el próximo curso. "Quitan la gratuidad y ahora nos piden que no paguen tantos libros", expusieron desde un colegio.

Además, también provocó quejas la petición a los colegios de la previsión de cupo del profesorado de cara al próximo curso. "Hasta ahora tardaba diez minutos en negociar ese cupo y ahora hay que rellenar datos y especialidades para pedir necesidades", así como la petición del calendario de final de curso. Pero lo más curioso es que, en este último caso, se pide que el envío se haga antes del día 6 de junio cuando la solicitud salió de la dirección provincial de Educación el día 11 de junio y llegó a los centros el 13.