La Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón mantendrá, como mínimo, un mes más la incógnita sobre el futuro de las instalaciones de la antigua fundición de Averly en Zaragoza. Según informó ayer la Asociación Pública para la Defensa del Patrimonio Cultural (Apudepa), la DGA ha decidido ampliar en un mes más el plazo de dos que se había dado para decidir si incoaba el expediente para declararlo como Bien de Interés Cultural en su grado máximo de protección o lo desestima, dando vía libre a la aprobación del plan especial presentado por sus nuevos dueños, la constructura Brial, para levantar en esos suelos 200 pisos.

Una decisión que Apudepa "valora positivamente" y que, según aseguraron, la justifica Patrimonio argumentando la complejidad de determinar la importancia de la conservación del continente y contenido de la viaje fundición de los Averly. Ya que la residencia familiar, el jardín decimonónico y el cerramiento ya están catalogados y a salvo de la piqueta.

Sin embargo, Apudepa "advierte de que es necesaria la protección integral del bien", en una decisión final que, como pronto, se produciría ahora a finales de agosto, ya que el plazo de dos meses que se había dado en mayo finalizaba el próximo día 22. Con él se procedía a suspender cualquier actuación en la zona, incluido el derribo de las naves, que el nuevo dueño de los suelos podría haber solicitado ya y que nunca ha hecho por intentar llegar a una solución consensuada con la Administración. Pero el tiempo corre y hay que recordar que en el contrato de compraventa con los Averly ya se establecía que los anteriores dueños tenían hasta el próximo 31 de diciembre para vaciar el interior de estas naves.

Apudepa afirmó ayer que había recibido una notificación de la DGA que le informaba del nuevo plazo y en la que esta apuntaba a "la complejidad que está suponiendo la elaboración del informe técnico que permita tomar una decisión sobre la factoría Averly". Prefieren esperar "en aras de conocer todos los elementos susceptibles de protección de la fundición".

Apudepa "comprende la complejidad de documentar un tan vasto y rico conjunto y valora positivamente la gestión realizada por la Diputación General". Por eso la asociación remarcó que, con todo, "no son solo elementos aislados los que son susceptibles de protección, sino el conjunto en su totalidad, como han señalado los dictámenes encargados por esta asociación a doctores independientes y externos a ella". Por eso le pidió que "sea sensible tanto al clamor popular como al de los expertos y conceda la consideración de Bien de Interés Cultural que le corresponde por Ley al mejor ejemplo de patrimonio industrial en Aragón".