La reforma integral de la avenida Cataluña acaparó buena parte del interés de la reunión de la Gerencia de Urbanismo celebrada ayer. Después de presentar la nueva fisionomía que se pretende para este entorno, y más concretamente del trazado que conecta el tercer cinturón con el puente del Gállego y la avenida Santa Isabel, tocaba analizar la situación actual, marcada por la resistencia del Ministerio de Fomento a cederla, y los planes de futuro y posibilidades de ejecución ahora que Zaragoza no puede asumir los casi nueve millones de euros que costaría. Aunque este dato no exactamente la factura que debería desembolsar el consistorio, ya que fuentes oficiales del ayuntamiento aseguraron ayer que las estimaciones actuales apunta a que las arcas municipales costearía, en cualquier supuesto, "menos del 50% de la inversión necesaria".

No se puede concretar más, de momento, hasta que Fomento no tome una determinación y mientras en las siete áreas de intervención de futuros desarrollos urbanísticos no se apruebe una reparcelación que fije la superficie para cada uno de los promotores privados que levantarán viviendas y que abonará su parte de los costes de urbanización. Al menos ahora ya se sabe el global, y que de las arcas municipales saldrán menos de 4,5 millones de euros. Mientras, los técnicos trabajan en un proyecto definitivo que prevén tener antes de finalizar el año.

Pero este no es el único vial pendiente de recibir. La carretera del aeropuerto, el camino de la Noguera, el tramo de la carretera de Castellón hasta la Facultad de Veterinaria y parte de la avenida del Séptimo Arte, en Valdespartera, completan la lista.