El Gobierno de Aragón insistirá en la reclamación del retorno de los 44 bienes del monasterio de Sijena que se encuentran en el Museo de Lérida no solo como defensor de su patrimonio sino también de su derecho, según declaró ayer a los medios el presidente, Javier Lambán.

Preguntado ayer por las declaraciones del consejero de la Cultura de la Generalitat, Lluís Puig, en las que consideró «inimaginable» que la policía entre en el museo leridano y dijo que hará «todo lo posible» para impedirlo, Lambán señaló que su Gobierno insistirá en el retorno de las piezas no solo porque la historia, la razón y el sentido común le asisten «sino porque la Justicia ya ha emitido sentencia y dice que tenemos razón».

Por tanto, resaltó que insistirán en el cumplimiento de la sentencia y «de cualquier procedimiento legal para que este cumplimiento sea efectivo y cuanto antes».

Aragón se propone acelerar el regreso de los 44 bienes pendientes, los que no llegaron a la comunidad en el verano del 2016, cuando Cataluña hizo entrega, más o menos voluntariamente, de 51 piezas de menos valor, y que tampoco lo hicieron el pasado 31 de julio al expirar el plazo judicial para hacerlo.

Sin embargo, Cataluña no se lo va a poner fácil. Los responsables del Museo de Lérida, donde se hallan retenidas ilegalmente las obras reclamadas, anunciaron recientemente que presentarán una batería de recursos ante la Audiencia de Huesca contra la sentencia emitida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1.

Sostienen que si devolvieran los bienes de Sijena se desmembraría una colección que debe permanecer unida y, además, en su opinión, se crearía un precedente negativo a nivel internacional que podría afectar a otras reclamaciones.

Estos argumentos son considerados sin valor jurídico por el letrado de Villanueva de Sijena, Jorge F. Español, que argumenta que Cataluña utiliza razones ajenas al mundo de la justicia para tratar de justificar su postura contraria a la ley en el pleito por los bienes.