" La mayoría de los extranjeros que accederán a la regularización están ya trabajando, porque es la única forma de sobrevivir. Otra cosa son las condiciones en las que lo hacen", explica Marta Arjol, secretaria de Política Social de CCOO-Aragón. Según indicó, un 20% de los extranjeros que acude al Centro de Información de Trabajadores Extranjeros se gana la vida con un puesto de trabajo en la economía sumergida. La mayor parte de ellos como temporeros en la agricultura, caso de los hombres, y en el servicio doméstico, en el caso de las mujeres.
Arjol apunta que "la regularización de la población inmigrante supone un beneficio tanto para la población extranjera como para el mantenimiento del sistema público, ya que las personas que consigan regularizar su situación pasarán a cotizar a la Seguridad Social al trabajar en condiciones legales".
La sindicalista destaca que el elevado número de personas autóctonas que trabajan en la economía sumergida se está viendo sustituida por mano de obra extranjera, caso del servicio doméstico. "Se está sustituyendo un colectivo explotado por otro".
Según el "Boletín estadístico de extranjería e inmigración" del ministerio de Trabajo, el 14 de abril trabajaban legalmente en Aragón 28.077 extranjeros: 19.907 en Zaragoza, 5.052 en Huesca y 3.118 en Teruel. Suponen el 5,56% de los cotizantes a la Seguridad Social en la comunidad. Algo más de la cuarta parte de ellos --el 29,81%-- tenían contratos indefinidos. La mitad --14.044-- firmaron sus contratos entre enero y marzo. Más de 2.000 son autónomos.
