La catedral del Salvador de Zaragoza, la Seo, ha reabierto sus puertas esta mañana al público. Con un nuevo servicio de visitas, conducidas por una audioguía, los primeros visitantes han podido contemplar de nuevo la belleza que esconde el templo, que ha estado cerrada hasta hoy.

La reapertura se desarrolla por fases, con un horario limitado temporalmente, de 10 a 18 horas de martes a sábado, y de 10 a 12 y de 14 a 17 horas los domingos. Se abre a la cultura en un novedoso ideario de visitas, previsto para estrenarse antes del estado de alarma. “Abrimos con alegría y orgullo porque es una joya que hay que dar a conocer”, ha expresado Joaquín Aguilar, deán-presidente del Cabildo Metropolitano de Zaragoza. La catedral se abrirá al culto “poco a poco”, y de momento se celebrará la eucaristía cada domingo a las 12:30 horas en el Altar Mayor.

La primera visitante, María Jesús, se había enterado por los medios de comunicación, justo esta misma mañana, de que abrían hoy, y ha querido ser la primera en entrar. “Ahora vivo aquí, pero no había podido venir porque he vivido muchos años fuera, toda la vida he vivido fuera”, explicaba. “Ahora está muy actualizado, igual que cualquier otro museo, con toda la tecnología”, decía refiriéndose al nuevo servicio de visitas. Y en cuanto al templo, “me parece majestuosa, me llama la atención todo, tiene una conservación extraordinaria, es maravillosa”, ha manifestado.

Minutos más tarde entraban Javier y su madre, Ana, con el móvil en mano y escuchando la audioguía. Dos zaragozanos que no habían vuelto a la catedral “hace muchos años”. “Y hoy, que es un día muy tranquilo, hemos querido aprovechar”, señalaba el hijo, quien valoró el recorrido unidireccional de la visita “nos gusta mucho la idea de seguir la visita con la audioguía porque sin ella a veces no te enteras de muchas cosas”, ha comentado. Para él, esta catedral es una “joya” desconocida de la ciudad, ya que muchos zaragozanos no la han visitado nunca y algunos turistas se marchan sin ver su interior.

No es el caso de tres turistas valencianos, María José y sus dos hijos, Alejandro y Jorge, que están de vacaciones unos días en la capital aragonesa, y tras visitar el Pilar, han sentido curiosidad por el monumento. “No conocíamos la Seo y, de hecho, me gusta mucho más que el Pilar”, afirmaba la madre. Para sus hijos, la audioguía es un sistema mucho más cómodo y adecuado a los tiempos.

Además, la catedral ahora cuenta con tienda y una página web propia ('catedraldezaragoza.es'), con venta online. “En definitiva es darle a la catedral el nivel turístico que se merece, una categoría de servicios al nivel que podría tener por ejemplo el Museo del Prado o el Thyssen”, ha subrayado Francisco Cañizares, responsable del proyecto, organizado por la empresa artiSplendore que gestiona más de 30 catedrales del España e Italia. En el tempo no se permiten hacer fotos “para preservar los derechos de imagen, al igual que los museos estatales, por razones de conservación, de seguridad y de derechos”, han detallado desde el Cabildo.

En esta primera mañana del regreso de la vida a la Seo, la afluencia ha sido baja y el ambiente tranquilo, y se espera que a mediados de julio reciba más visitantes. Con la entrada, además de visitar su museo de tapices, que se encuentra en el interior de la Seo y que contiene en tres salas una colección única de 65 tapices flamencos de los siglos XV, XVI y XVII, se puede acceder a la torre de la Basílica del Pilar, para disfrutar de sus privilegiadas vistas de la ciudad. Asimismo, en la audioguía se ha incluido información del Pilar. En los próximos meses, se incluirá la visita al Rosario de Cristal, ubicado en la Iglesia del Sagrado Corazón, y al Museo Pilarista, que posee muestras de orfebrería litúrgica, joyas y la colección de mantos de la Virgen, situado en el interior de la Catedral-Basílica del Pilar.

El tope de aforo está fijado en 500 personas y los turistas pueden hacer la visita con la audioguía o acceder con su propio guía, en grupos de un máximo de 20 personas. La audioguía estaba pensada para utilizarse con un dispositivo, pero para cumplir las normativas de seguridad e higiene en un principio se sigue con el teléfono móvil y está disponible en español, inglés, francés y alemán para "dar cobertura al máximo posible de visitantes". También hay una versión para niños en español e inglés, pensada para menores de 8 a 12 años, y que sigue el mismo recorrido que para los adultos, "pero con un lenguaje más didáctico" y, además, "tienen que descubrir un enigma", ha narrado Cañizares.