Quizás la inmensa huella que dejó tras su muerte sea la que sigue despertando emociones en este libro, Labordeta. Un Canto a la Esperanza, cargado de vivencias, enseñanzas y una forma de ser de este aragonés singular. Acostumbrados a tener la visión de José Antonio Labordeta como político o personaje público a partir de sus propias palabras en las diferentes memorias que escribió, este libro muestra la visión del polifacético cantautor como compañero, como consejero y como amigo. Se puede adquirir por el precio de 15 euros con EL PERIÓDICO DE ARAGÓN.
Se trata de un abrazo colectivo a José Antonio Labordeta. El hombre público y privado. La persona y el mito. Pero además tiene una virtud inesperada, que es su modernidad. Difícil imaginar que una recopilación de recuerdo esté tan pegada a la actualidad. Porque el libro habla mucho de la España vaciada y de la desorganización territorial de España y como dijo Lola Campos en su presentación, el pasado 5 de abril en Zaragoza, es un canto a la ruralidad, ahora tan en boga. Es un canto a la libertad por encima de las ideologías. Es un canto al entendimiento político, al margen de la militancia. Es un canto al juego limpio en política. Es un canto a la unión de los pueblos, sobre todo entre Aragón y Cataluña. Es un canto a Teruel, que también existe. Es un canto a la gente honrada, honesta y coherente, la que lleva la verdad como bandera. Y, como dice el título, es un canto a la esperanza.
Recorrido histórico
El editor de este libro, Lorenzo Lascorz, ha logrado reunir en este volumen a más de 75 personas de todo el país que con miradas muy distintas sobre un mismo paisaje y una misma persona que constituye un recorrido histórico de más de 40 años en la vida de un aragonés especial. Son una pequeña parte de los amigos y compañeros que le siguen apreciando por su legado y a los que aun no se les había dado voz, tras la edición en 2015 del volumen Amigo Labordeta, los que han dado forma a un libro de pequeños textos en el que cada uno de ellos cuenta anécdotas, recuerdos o referencias al ilustre aragonés. Cantautores, periodistas, políticos, escritores, poetas, futbolistas, artistas, funcionarios, exalumnos suyos en Teruel y de diversas profesiones de Aragón y de fuera de la comunidad se dan cita en este libro con pequeños textos para hablar sobre su querido y admirado Labordeta.
Dentro de los autores, hay gente conocida popularmente: políticos como Ángel Gabilondo, Celestino Corbacho, Cristina Almeida, Revilla; periodistas como Jordi Évole, Pepa Fernández, Antón Castro, Miguel Mena, Jaime Armengol o Juancho Dumall; y artistas y escritores de la talla de Natalio Bayo, José Luis Lasala, Cristina Grande, Ángel Guinda, Javier Delgado, Carmen Peire. También hay futbolistas o ligados a este deporte como Miguel Pardeza o José Antonio Martín Petón y un largo etcétera de gente que le conoció en diferentes etapas de su vida.
Sin embargo, también encontramos personas no tan conocidas que en un momento u otro se cruzaron con él: Lucía Pérez, Eduardo González, Maried Escudero, Pilar Manjón, María José Hernández, Emilio Lacambra entre otros, o alumnos de su etapa de profesor en Teruel como Carmen Tirado o Pedro Luengo. Compañeros del mismo sentimiento aragonesista como José Luis Soro o Bizén Fuster, Azucena Lozano; músicos que le ayudaban encima del escenario o detrás de él como Juan Ferrández; gente que ha sabido valorar la poesía que hay detrás de las letras de sus canciones; o personas que, sin que él lo supiese a ciencia cierta, se dejaron influir por la energía arrolladora que tenía Labordeta hiciera lo que hiciese, algunos de ellos muy jóvenes en aquellos años, como el actual gerente de Turismo Aragón Jorge Marqueta, Isabel Lasobras que asistió en Ejea el que sería su último concierto o la calandina Sonia Asensio.
Todos ellos le conocían de cerca y han sido compañeros de viaje durante periodos de su vida. Bien pueden ser de Aragón o de cualquier otro lugar, como Víctor Manuel y Ana Belén o Carmen París, Marina Rosell, el juez Baltasar Garzón o Paco Uriz en Suecia, porque lo que Labordeta desprendía era un sentimiento que se entendía a nivel internacional.
Labordeta fue mucho más de lo que pide en las letras de sus canciones (aquel como un hombre sin más que entonaba en Ya ves). Labordeta fue un profesor, cantautor, poeta, escritor, político y, ante todo, aragonés, que supo transmitir en cualquiera de sus facetas a todo aquel que le escuchara el cariño y la rasmia para luchar por esta tierra, tal y como queda reflejado en las historias y poesías que componen este libro.
