Las labores de limpieza de la muralla romana de la capital aragonesa se están realizando esta semana, en el tramo comprendido de San Juan de los Panetes y La Zuda.

Dicho tramo incluye los restos de la Puerta de Toledo, detrás de la escultura de Augusto, el tramo exento de San Juan de los Panetes , y los restos de la muralla y el alcázar musulmán conservados entre el torreón de La Zuda y el paseo de Echegaray y Caballero, una longitud a tratar de unos 130 metros, según ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza.

Los trabajos, que se suelen realizar de manera periódica --los últimos fueron en 2018--, consisten en el desbroce manual de vegetación que va creciendo con el paso del tiempo, por lo que se cortan las hierbas a ras de suelo, sin arrancarlas para no provocar daños a las estructuras conservadas o a los niveles que aún quedan por excavar en La Zuda, así como en la retirada de basura arrojada desde la calle.

La limpieza está llevándose a cabo a través de una empresa externa, pero con control arqueológico municipal, y al tratarse de un Bien de Interés Cultural, cuenta con el visto bueno de la Comisión Provincial de Patrimonio del Gobierno de Aragón.