El desfase de 200 millones de euros en que se valora la ejecución de la milla digital no es un problema para el delegado de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Lafuente. Piensa cubrir los más de 33.000 millones de las antiguas pesetas de sobrecoste con la captación de ayudas públicas y con los beneficios extra que generaría la promoción "directa" del barrio del AVE.

Aunque Lafuente llegó a reconocer que la gestión será "complicada", defendió la viabilidad de una propuesta que aumenta un 50% los costes actuales del convenio del AVE --fijado ya en 455 millones--. Así, se mostró convencido de que las características de la milla digital permitirá captar todo tipo de subvenciones públicas.

El delegado de Economía también defendió con ahínco la promoción directa de los pisos y de las oficinas con participación privada, de forma que se obtendrían mayores recursos que con la subasta de los terrenos.

Además, el consistorio tampoco prevé que la dotación de todo tipo de servicios inteligentes en las casi 3.000 viviendas y en las oficinas implique un sobrecoste para el convenio del AVE. Lafuente considera que los elementos innovadores serán sufragados por los compradores, que a su juicio pagarán sin problemas por los extras. Sin embargo, el responsable municipal no supo concretar en cuántos euros se incrementarán los precios de las futuras viviendas.

En las cuentas de la milla digital se da por hecho que existe margen en el convenio del AVE para repercutir otros 45 millones del coste total, lo que choca con las previsiones de Zaragoza Alta Velocidad. La sociedad quiere ajustar los precios de subasta para exigir así mayor calidad urbanística en el barrio.