El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, respaldó ayer las políticas del Ejecutivo Central frente al independentismo y abogó por que el proceso de «difamación» contra España que se ha emprendido en la comunidad vecina «se vaya acotando» por el bien del país y de Cataluña.

Esta fue la respuesta que dio tras ser preguntado por la polémica suscitada por la retirada de los lazos amarillos colocados en las fachadas de los edificios de instituciones catalanas durante su visita, junto al ministro de Agricultura, Luis Planas, a la Feria Internacional para la Producción Animal (Figan) que se celebra en Zaragoza.

Lambán aseguró que siente «vergüenza» por «las incoherencias, torpezas y desaguisados» que se producen en Cataluña y defendió la necesidad de «seguir practicando» las actuales políticas.