El secretario general del PSOE, Javier Lambán, inició ayer su andadura como candidato a la Presidencia de Aragón con una cerrada defensa de la "ética y honradez" del PSOE, un partido que "no puede recibir lecciones de nadie, y mucho menos del PP", sobre esta cuestión. Ante más de un centenar de miembros del comité regional del PSOE --máximo órgano del partido-- que ratificaron la candidatura de Javier Lambán tras haber sido el único aspirante que reunió los avales requeridos en el proceso de primarias, el ya candidato socialista hizo un duro alegato contra el PP y su presidenta, Luisa Fernanda Rudi, a la que definió como "autoritaria, rígida, sectaria e insensible ante los problemas y el dolor de los aragoneses".

Acusó a este partido de hacer "un ejercicio de hipocresía cuando se debate el problema de la corrupción" y consideró "un sarcasmo" que "dé lecciones sobre lo ocurrido en Plaza mientras se niega a investigar lo ocurrido en la CAI, que "es lo más escandaloso que ha ocurrido con la implicación de lo más granado de la derecha zaragozana y aragonesa". No obstante, Lambán indicó: "Queremos que se sepa toda la verdad sobre Plaza, pero también sobre la CAI", y recordó los pasos que ha dado durante sus dos años al frente de la secretaría general del partido para ahondar en la transparencia, con la publicación de sus bienes y patrimonio, la petición de una ley de transparencia o la reforma del reglamento de las Cortes. "El PP siempre se ha negado y nos ha dado con la puerta en las narices", indicó.

OPINIÓN DE PLAZA

Lambán recordó Gürtel, Bárcenas, la complicidad de Rajoy, los sobresueldos que dijo que recibe Rudi y recriminó las declaraciones sobre Plaza de "dirigentes del PP aragonés con un pasado judicial complicado", lo que consideró "un sarcasmo". Indicó que el PSOE ha apoyado la comisión de investigación "por doloroso que haya podido resultar" y aludió a la figura del socialdemócrata alemán Willy Brandt, de quien se cumple el centenario de su nacimiento, para definir el perfil de partido que quiere.

En este sentido, para el ya candidato socialista se abre "una nueva etapa" tras unas semanas complicadas que ahora los socialistas aragoneses quieren olvidar para centrarse en recuperar la confianza de los aragoneses, lo que implica un partido "más socialista, más aragonesista, más municipalista" y que sea el partido "del empleo". Fue uno de los comités más plácidos y breves de los últimos tiempos. El informe político de Lambán duró una hora y apenas se dedicaron veinte minutos a analizar el proceso de primarias y donde nadie mostró una voz crítica. Los socialistas quieren pasar página, especialmente Lambán, y así lo indicó, a la hora de advertir de que "el adversario no está dentro, está fuera, es la derecha y nuestro empeño debe ser desplazarla".

"Diría Dios salve a las primarias, pero no es el caso", bromeó tras agradecer al 62% de la militancia su aval y volver a defender, como han indicado todos los órganos del partido, la limpieza del proceso, a pesar del intento de judicialización por parte de un candidato. "Nosotros estamos mejor que hace dos años, pero Aragón está mucho peor. Somos más necesarios que entonces, y el PP más prescindible", sentenció.