Javier Lambán abrió ayer la posibilidad de que Podemos ocupe puestos de responsabilidad de segundo nivel en el futuro Gobierno de Aragón, para hallar «un equilibrio» entre las pretensiones del PAR de no compartir Ejecutivo con ellos y la de la formación morada de ver reflejados sus cinco escaños en el reparto de poder. El secretario general de los socialistas aragoneses respondía así, antes de presidir una reunión del grupo parlamentario socialista en las Cortes, a las exigencias de Maru Díaz, que anteayer reclamaba a los socialistas «propuestas» concretas de negociación.

No es que Lambán, único candidato a la presidencia de la DGA, fuese del todo concreto ayer, pues ante las reiteradas preguntas de la prensa no quiso detallar si estaba hablando de direcciones generales, empresas públicas u otros entes dependientes del Ejecutivo. Pero sí expuso que «es comprensible que, desde el punto de vista del PAR, no sea posible la presencia de Podemos en el Consejo de Gobierno (ocupando una consejería), pero también que Podemos exija participar en la gobernanza de Aragón». Algo en lo que, a su juicio, se puede conseguir «un equilibrio» para que la formación morada «controle de manera efectiva la acción de Gobierno y ejerza tareas de gestión, en materias que les son particularmente queridas». Como podrían ser los derechos sociales o el medio ambiente, aunque no lo precisó.

El líder socialista destacó que su partido se va a «sacrificar», ya que con seis diputados más que en la anterior legislatura están «dispuestos a gobernar menos áreas, en interés de los ciudadanos».

No deja de ser lógico, dado que necesita el apoyo de más formaciones, y en la anterior Podemos no quiso entrar en el Ejecutivo. Pero el presidente animó a los de Nacho Escartín y Maru Díaz a retomar lo que fue su sello, «anteponer las políticas a los cargos», y recordó que en la primera reunión poselectoral que mantuvieron, las únicas «líneas rojas» de la formación morada fueron evitar la repetición de elecciones e impedir un Gobierno de la derecha. Algo que, insistió, ha sido posible gracias al PAR.

INCOMUNICACIÓN

Lambán aludió a un posible «problema de comunicación» a la hora de aclarar si se estaban efectuando propuestas concretas o no. Y este continúa, pues ayer las conversaciones iban por mejor camino o estaban exactamente igual según se consultasen fuentes socialistas o podemistas, respectivamente.

Por otro lado, Lambán afeó al PP y a Ciudadanos que con sus declaraciones hacia el PAR anteayer, tras la ronda de portavoces, pretendieran meter «presión» a la formación de Arturo Aliaga para que volviese al «redil» del centro derecha. «Pretenden presionar, de manera poco democrática, en mi opinión», afirmó.

Por su parte, el secretario general socialista se mostró plenamente confiado en la fidelidad del PAR, así como en el apoyo de CHA e IU, y consideró que tiene «la obligación» de ser optimista sobre su investidura. Porque «el votante progresista» no perdonaría que no hubiese acuerdo, aseguró.