La decisión de la Generalitat de Cataluña de incorporarse al juicio por las 111 piezas de artes sacro de las parroquias de la Franja que se celebrará la semana que viene en Barbastro ha sido entendida por el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, como un nuevo intento de «dividir» a los ciudadanos y de «atacar» al Estado de derecho. «Es algo que hacen en cada oportunidad que se les brinda y en esta de los bienes lo han demostrado también hasta la saciedad», afirmó.

En todo caso, desde la DGA, que se ha presentado como coadyuvante en el litigio civil iniciado por el obispado de Barbastro-Monzón contra el de Lérida, consideran que la sentencia será favorable para los intereses de la comunidad siguiendo el patrón iniciado con los bienes del tesoro del monasrterio de Villanueva de Sijena. «Será así simplemente porque creo en la justicia y porque estoy absolutamente convencido de que tenemos razón», incidió.

Lambán aseguró que desde hace unos años «piensa mal» de «todas y cada una de las decisiones» que adopta la «actual» Generalitat de Cataluña y recordó la polémica provocada durante un homenaje en el campo de Mauthausen en el que mezclaron el horror del exterminio con la reivindicación independentista. «Han demostrado una indecencia moral e indescriptible al utilizar la memoria de las víctimas para sus dichosos políticos presos, que no presos políticos», sentenció.