El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, terció este viernes en la polémica abierta en el cuatripartito por la reanudación de las obras de ampliación de la estación de Cerler por Castanesa, con dos de los partidos de Gobierno pidiendo su paralización, CHA y Podemos, y los otros dos, PAR y PSOE, dándole sus bendiciones. Lógicamente el también presidente de los socialistas aragoneses está en esta última postura, y es contundente a la hora afirmar que el proyecto «se va a hacer». Confía en que las discrepancias al respecto entre los partidos de Gobierno «se resuelvan».

Así lo afirmó Lambán en una entrevista concedida a Aragón Radio y recogida por Europa Press, en la que admitió que, a este respecto, la postura de su grupo y el PAR «no es la misma» que la de sus socios. Pero defendió que en el pacto de gobernabilidad hablaron «de inversiones para fortalecer el turismo», con mención expresa del sector de la nieve, «siempre que fueran sostenibles desde el punto de vista ambiental».

ENCAJE EN EL PACTO

A su juicio, este proyecto encaja perfectamente en este punto del acuerdo (el número 80, concretamente), porque la ampliación de Cerler pretende mejorar el turismo de nieve ampliando la superficie esquiable de la comunidad «con la habilitación de algunos remontes que unan las dos zonas». Pero no ve amenaza alguna para la sostenibilidad, ni pelotazo urbanístico, porque «no hablamos de planteamientos inmobiliarios, ni de construir casas, ni de arrasar el Pirineo. Aramón no se plantea construir ni una casa, sino estar a la altura de los tiempos y reforzar la competitividad de la nieve, como hacen catalanes y andaluces», defendió.

Según Lambán, «están equivocados quienes hablan de especulaciones» porque el proyecto no tiene «nada que ver con el de hace diez años» y lo que se va a hacer es «sostenible, impecable medioambientalmente» y tiene «todas las prescripciones y bendiciones legales». Lambán obvió que estas bendiciones pasarían también, según su socio de Gobierno, CHA, por el visto bueno de la Consejería de Vertebración del Territorio, que lidera José Luis Soro. Según fuentes de esta, no llegaron a dar luz verde al estar estudiando la última documentación presentada por Aramon, pero el hólding de nieve, participado por la DGA e Ibercaja, considera que no hubo objeciones y por tanto puede proceder. El Gobierno de Aragón considera que esta discrepancia debe resolverse en el ámbito administrativo.

Más allá de este permiso, el punto del acuerdo que esgrimen PSOE y PAR para dar por consensuado el asunto es como mínimo interpretable. En primer lugar porque no menciona específicamente Castanesa (sí lo hace, por ejemplo, con otros proyectos con menor o ninguna carga polémica, como Dinópolis). Y en segundo, porque la sostenibilidad medioambiental depende del color (político) con que se mira. Para los que lo apoyan, la principal baza parece estar en que ha superado los trámites administrativos y el análisis del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga). Para sus detractores, tanto dentro como fuera del Ejecutivo, como IU, los estudios medioambientales son claros al señalar que en pocas décadas la zona perderá la mitad de su manto nivoso y la infraestructura quedará desfasada a costa de profanar el espacio natural.

Mientras se encalla la polémica interna, otras administraciones han comenzado a intervenir en el debate. Anteayer era la alcaldesa de Montanuy, Esther Cereza, quien defendía las bondades del proyecto para el municipio y la zona y pedía que CHA saliera del Gobierno por defenderlo. Ayer, Cambiar Monzón anunciaba que llevará al próximo pleno del ayuntamiento una moción para pedir que se paralicen las obras y que se multe a Aramon por iniciar las obras sin permiso. Aunque parece imposible que prospere, dado que el resto de grupos del pleno (PSOE, PP, PAR y Cs) apoyan el plan.

LAMBÁN URGE AL ESTADO A CONVOCAR EL CONSEJO FISCAL

Lambán consideró también en la entrevista de Aragón Radio que se debe convocar cuanto antes el Consejo de Política Fiscal y Financiera, porque «necesitamos compromisos del Gobierno de España» y saber «de cuánto dinero vamos a disponer en el 2021, porque si no la educación y la sanidad van a ser imposibles de prestar». El Gobierno autonómico, recordó, necesita conocer estas cuentas para poder elaborar sus presupuestos para el año que viene, que estarán «condicionados por la pandemia». No dudó de que el cuatripartito se pondrá de acuerdo para su aprobación, pero confió en que se puedan sumar otras fuerzas