El secretario general del PSOE aragonés, Javier Lambán, y el presidente del PAR, Arturo Aliaga, acaban de hacer oficial, tras apenas una hora de reunión en las Cortes, un acuerdo que será el germen del futuro Gobierno de Aragón.

Ambos líderes han destacado la "centralidad, moderación y transversalidad" de su proyecto, al que invitan a todas las formaciones políticas que se sientan representadas por estos conceptos.

Aliaga ha reiterado que lo ,"lógico" sería que se sumase Ciudadanos, con el que hablaran, ya ambos, a partir del lunes.

Con esta alianza los socialistas evitan cualquier opción de Gobierno de centro-derecha, a falta de negociar los apoyos necesarios para una investidura.

Un acuerdo para el gobierno de coalición que han cerrado el secretario general del PSOE, Javier Lamban, y el presidente del PAR, Arturo Aliaga, en las Cortes y que necesitará más apoyos, dado que entre los dos suman 27 diputados cuando la mayoría de la Cámara son 34.

La idea es que ahora se sumen más actores para lograr “el mejor Gobierno posible para Aragón”, en lo que empezarán a trabajar personalmente ambos de forma conjunta a partir del lunes, y que asuman esos principios de centralidad y moderación, por lo que lo lógico, según Aliaga, es que Ciudadanos se sume a ese proyecto.

Lambán ha puesto en valor la experiencia de gobierno y trayectoria tanto de su partido como del PAR, así como los 27 escaños que suman en conjunto, y ha aludido a la "centralidad" y la coincidencia en puntos fundamentales para la futura incorporación de otros actores en el futuro Gobierno de Aragón en el que tanto PSOE como PAR tendrán una presencia “fuerte y clara”.

El también presidente de Aragón en funciones ha apuntado que ahora "tienen que ser otros" los que den pasos para configurar esa mayoría necesaria para el nuevo gobierno, si bien ante la insistencia de los medios sobre la posibilidad de contar ahora con Cs frente a las fuerzas de izquierda (Podemos Equo, CHA e IU) ha insistido en que "solo excluyen a Vox" y que el resto de fuerzas políticas tendrán que decidir si se reconocen en las bases del acuerdo alcanzado con el PAR: la centralidad, la moderación y la transversalidad.

"El acuerdo con el PAR es inamovible", ha ahondado, aunque ha reconocido que en los próximos días habrá "llamadas en todas las direcciones" y que el candidato de Cs, Daniel Pérez Calvo, es "un señor al que el resultado electoral ha puesto en una posición importante para la definición de la futura estabilidad del gobierno de la comunidad", ya que consiguió 12 escaños necesarios para que PSOE y PAR puedan gobernar.

Además de resaltar la "altísima sintonía" en los planteamientos de PSOE y PAR, Lambán ha subrayado que ambas formaciones rechazan su participación en cualquier gobierno que dependa de Vox, un partido contrario a la autonomía, las comarcas, trasvasista y que pretende romper los consensos alcanzados en Aragón, ha dicho.

A este respecto, Aliaga ha coincidido en que la "incompatibilidad manifiesta" con Vox en relación al Estatuto de Autonomía y el adn del PAR hacen "imposible" llegar a acuerdos con las otras formaciones de derecha (PP, Cs y Vox), que sumarían los 34 escaños necesarios de la mayoría absoluta.

Su partido huye de los frentismos, ha aseverado, tanto en Aragón como en Madrid, con quien es necesaria "una buena relación", y ha defendido que están abiertos a quien quiera sumarse a este acuerdo, si bien ha subrayado que "lo lógico" es que sea Cs quien se adhiera.

Ha desvelado que fue el compromiso transmitido por Lambán de trabajar por Aragón "sin intereses partidistas" lo que le convenció para responder rápidamente a su invitación de negociar, antes de recordar que siempre ha defendido que tenía que ser el PSOE, como lista más votada con 24 diputados, quien formara gobierno y que lo lógico es que lo hiciera con Cs.

Una vez alcanzado este acuerdo verbal, "porque en Aragón no hace falta firmarlos en papel", según Aliaga, a partir del próximo lunes de forma conjunta, con la participación de ambos y ya no en reuniones bilaterales, según Lambán, empezarán a perfilar el programa de gobierno, en el que no existen diferencias "insalvables" sino "asperezas que limar", después de que se hayan intercambiado documentos básicos.