El presidente aragonés, Javier Lambán, ha considerado este martes que el contrato fundacional de la democracia española, plasmado en la soberanía compartida a través de las autonomías, "ha saltado por los aires" por obra del separatismo catalán. En su discurso en la primera sesión del debate sobre el estado de la comunidad, Lambán ha hecho un análisis del contexto mundial y estatal, en una situación en la que, ha dicho "el futuro de España está en entredicho".

Para el presidente, fue "desafortunada" la iniciativa de reformar el Estatuto catalán y "aún más" lo fue recurrirlo ante el Tribunal Constitucional después de haber sido aprobado en referéndum.

Ha lamentado la "solución recentralizadora de algunas derechas" y ha considerado "asombroso" que "algunas izquierdas" sigan atribuyendo "alguna clase de superioridad moral a los nacionalistas", cuando en Cataluña ha sido "la derecha más injusta y más corrupta la que ha tomado la senda de la independencia, convenciendo a muchos ciudadanos de que España les roba cuando ha sido esa derecha quien les ha robado a manos llenas".

No es tarea fácil, según Lambán, reconstruir ese contrato social y político que dio origen a la democracia, y para ello no sirven, ha enfatizado, ni las "recetas populistas" ni las "comunistas".

Además, ha puesto de manifiesto que desde 1971, "en contra de lo que dicen los nacionalistas", las políticas de Madrid "han favorecido siempre" a Cataluña y País Vasco, y "han ignorado al resto del país".

La crisis catalana no es un problema solo de esta Comunidad, ha agregado Lambán, sino de toda España, aunque tampoco el diálogo entre Madrid y Barcelona, "que han demostrado hasta la saciedad su incapacidad para ello", lo va a solucionar. Lambán ha dicho textualmente: "Parece claro que la política de apaciguamiento seguida por los sucesivos gobiernos en Cataluña -traducida en una progresiva dejación de funciones del Estado en esa comunidad- ha producido el efecto contrario al deseado. Es lo que intentaron Chamberlain y Daladier con Hitler y ya sabemos cómo acabó la historia".

En esta cuestión, Lambán está convencido de que España solo empezará a encontrar una salida cuando se sustituya la bilateralidad por la multilateralidad, "cuando todas las Comunidades tomen la palabra en el debate".

Y por razones de vecindad, ha precisado, Aragón deberá de asumir "una especial responsabilidad".

REFORMA CONSTITUCIONAL "DE AMPLIA BASE"

El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha reclamado la participación del la Comunidad como "motor" del desarrollo de España, pero para conseguir este objetivo "de manera cabal" es necesaria una reforma de la Constitución "de amplia base", que perfeccione el texto de 1978.

Lambán, en su intervención en la primera sesión del debate sobre el estado de la Comunidad, ha insistido en que Aragón no se conforma con participar en el devenir del país "como simple pieza de engranaje".

Los aragoneses no quieren ser "humildes peones, sino codirectores"; no objetos de gobernanza de España, sino sujetos de la misma", ha dicho el presidente, quien ha insistido en que Aragón es una Comunidad "preparada para asumir no solo todas las competencias de su Estatuto", sino también "roles y funciones económicas e institucionales" en beneficio del propio Estado.

Para Lambán, pocas comunidades españolas tienen una personalidad histórica "tan acusada" como Aragón, ni vinculadas al origen de España como ella: "somos españoles porque antes fuimos aragoneses", y entre uno y otro patriotismo "no existe contradicción, sino virtuosa complementariedad".

Y Aragón, para quien ha significado tanto la recuperación del autogobierno, quiere "seguir desarrollando todas las potencialidades presentes que es capaz de desplegar".

ARAGÓN, PRODIGIO DE NORMALIDAD POR SU ESTABILIDAD POLÍTICA

Por otra parte, Lambán, ha alardeado hoy del éxito de la coalición PSOE-CHA y de su estabilidad a pesar de sus exiguos apoyos parlamentarios, lo que hace de la Comunidad, a tenor de lo que ocurre en la política española desde 2015, un "prodigio de normalidad".

En su intervención en la primera jornada del debate sobre el estado de la Comunidad, Lambán ha enfatizado que su ejecutivo alcanza su tercer año de vida en un estado "muy saludable" y en este tiempo ha estado "a la altura de las circunstancias" y ha sabido responder, desde las competencias de Aragón, a los desafíos.

Según Lambán, la coalición ha funcionado con éxito "resolviendo las pocas discrepancias existentes con la naturalidad y la transparencia debidas".

Aragón, ha remarcado, no ha tenido problemas de inestabilidad política. "Nunca un gobierno aragonés se ha sustentado en un apoyo parlamentario tan exiguo", ha dicho el presidente, quien considera que esta Comunidad, en el contexto político español, puede considerarse "un prodigio de la normalidad".

Ha recordado también los pactos alcanzados con Podemos para su investidura y el observatorio ciudadano para evaluar su cumplimiento, y a su juicio, el hecho de que la formación morada no haya considerado necesario reunirlo desde hace tres años es la mejora prueba de su "visto bueno" al desarrollo de los acuerdos.

Lambán ha asegurado, además, que su Gobierno seguirá trabajando con la vocación de permanente ejercicio de interactuación con la sociedad aragonesa a través de sus interlocutores sociales, culturales y económicos.