El secretario general del PSOE, Javier Lambán, apeló ayer a la política de consenso evitar que la extrema derecha alcance más instituciones, después de la irrupción de Vox en el parlamento andaluz. El socialista reivindicó la importancia de las administraciones públicas en todos sus niveles, de la unidad y la cohesión de España y de mantener los derechos y libertades conseguidos durante los últimos 40 años.
Durante el acto Somos Zaragoza que se celebró ayer en el Palacio de Congresos y que sirvió para iniciar la precampaña socialista, Lambán aseguró que es el momento de que el PSOE vuelva a «dar la talla» y sea capaz de aglutinar los consensos que se alcanzaron con la Constitución y que sacaron al país del «atolladero». Un cambio que no será fácil, admitió.
«El presente y el futuro no van a ser un camino de rosas, ni para nosotros, ni para nadie» porque las consecuencias de la crisis económica han aumentado las «brechas de la desigualdad», generando un gran descontento social que, unido al miedo y a la inseguridad, ha hecho que «los viejos demonios familiares de Europa y España, que creíamos definitivamente cerrados en el baúl de los recuerdos, hayan vuelto», en referencia a Vox, formación que no nombró durante su discurso pero que estuvo presente en todo momento. Tras repasar alguno de los logros de su Gobierno autonómico, descartó el juego de utilizar el miedo como elemento central para ganar las próximas elecciones y descartó los mensaje del «no pasarán». Lo que hay que hacer, dijo, es generar «confianza y seguridad en el futuro», convencer a los ciudadanos de que entienden «su sufrimiento actual y su preocupación por el futuro».
Lambán, que remarcó que el PSOE además de izquierdas es patriota, anunció que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien se reunió la semana pasada, asistirá en enero al acto de presentación de los candidatos socialistas a las alcaldías de las capitales de Aragón. El primer paso ya se dio ayer, cuando Lambán y el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, Juan Antonio Sánchez Quero, reivindicaron a Pilar Alegría como la próxima alcaldesa de Zaragoza y la esperanza para la ciudad.
DIÁLOGO
Para Alegría, recuperar la socialdemocracia es «más necesario que nunca» como también es urgente la transformación social después de «una legislatura perdida». La candidata a la alcaldía se comprometió a que, si está al frente del consistorio tras las elecciones de mayo, cambiará las formas de gobernar y empezará a hacerlo escuchando a la gente y dialogando.
«Nos demandan que les escuchemos, que nos apartemos del ruido y que bajemos al suelo», declaró Alegría, que anunció su intención de firmar un pacto social con la ciudadanía tras una «legislatura complicada y difícil» en la que el PSOE tiene mucho que ver ya que, con sus votos, colocó a Santisteve al frente de la ciudad. Un hecho que Alegría y Lambán justificaron que se hizo por responsabilidad, para evitar que la derecha alcanzase el bastón de mando. «Zaragoza en Común (ZeC) no ha sabido aprovechar la confianza de la ciudadanía, por eso tenemos que volver a gobernar, pero para todos, no solo para los que nos voten», reiteró la candidata.
Por su parte, el presidente de la DPZ, Sánchez Quero, también apeló a la importancia de que haya un PSOE «fuerte, cohesionado» para ganar las elecciones con la misión de que ejerza de «muro de contención» de la extrema derecha y el independentismo catalán.
